La novela policial es cosa de chicos
Ganó el Premio Clarín de Novela en 2007. Aquí cuenta algunas de sus elecciones a la hora de escribir.
La escritora Norma Huidobro fue reconocida hace exactamente una década como ganadora del Premio Clarín Novela por su novela Un lugar perdido. En aquella oportunidad -2007- fue premiada por un jurado compuesto por el Nobel portugués José Saramago, la española Rosa Montero y el argentino Alberto Manguel, actual director de la Biblioteca Nacional.
Ambientada en Villa del Carmen, Jujuy, a principios de 1977, la trama de esa obra gira en torno del interrogatorio que un oficial de la Policía Federal le hace a una mujer empeñada en guardar un secreto, proteger a una amiga y defender su propia dignidad en medio de una atmósfera opresiva. A esta historia se refirió, entre otras cuestiones la narradora ayer por la tarde en la Feria del Libro, cuando fue entrevistada por Márgara Averbach en el stand de Clarín, en el marco de la celebración de los 20 años del Premio.
"No suelo tratar de manera recurrente el tema de la dictadura en mis libros, pero creo que de alguna manera se cuela en algunas de mis ficciones y creo que es porque el tema atravesó a mi generación", dijo la autora, nacida en Lanús, provincia de Buenos Aires, en 1949, y especializada en literatura infantil.
Consultada por Averbach sobre los policiales para chicos, un género en que se enmarcan varios de sus títulos, Huidobro explicó que desde muy chica se sintió atraída por los thrillers y el suspense. "Empecé a interesarme través del cine y de las películas de misterio que veía en televisión. Después, a partir de mis 13 años, empecé a leer a con devoción los títulos de la colección del Séptimo Círculo", explicó, en lo que fue un intercambio distendido e informal. " Ahora me siento cómoda escribiendo policiales para chicos, planifico las estructuras con cuidado, siempre teniendo en cuenta que yo sé quien es el asesino y preocupada porque no lo anticipe el lector", detalló, ante el público que la oía atentamente en el stand.
Una particularidad que define sus cuentos y novelas es que sus detectives rara vez son profesionales: "Suelen ser mujeres o chicos, y en mi próximo libro será un periodista",
“Los padres suelen encarnar la voluntad de control y yo a los chicos los prefiero libres”
anticipó durante la charla. "Los investigadores profesionales me interesan menos que los que espontáneamente buscan la verdad. Tampoco me interesan demasiado los padres, en mis historias para niños: éstos suelen encarnar la voluntad de control y yo a los chicos los prefiero libres. Suele ser cuando están solos, o con vecinos o abuelos, que se muestran tal como son".
Huidobro resultó finalista del Premio Norma-fundalectura, en el 2000, con la novela también policial ¿Quién conoce a Greta Garbo?. En 2004 ganó el Premio de Literatura Infantil El Barco de Vapor Argentina con otra novela policial: Octubre, un crimen.
En la actualidad, publica novelas del género policial y de misterio y libros para niños pequeños. Uno de sus últimos títulos es El ladrón de ciruelas, novela juvenil ambientada en tiempo de vacaciones y protagonizada por Bruno, un chico que conoce a Marina, mientras sus padres se divorcian.