La chica que parece tenerlo todo
Calu Rivero (30) se mudó a Nueva York, firmó para una mega agencia de modelos, la siguen un millón y medio en las redes, corre maratones y a veces es DJ. Ah, y también actúa...
Aclaración inicial: como notará el lector, esta nota será pródiga en itálicas, como llamamos en la gráfica a la tipografía que se inclina levemente hacia adelante y suele usarse para expresiones foráneas como it girl, influencer, followers, términos que inevitablemente, hoy por ahoy, salpican toda charla con Calu Rivero, 30 años recién cumplidos.
De cómo una chica nacida en Catamarca, criada en Córdoba y que quería ser actriz, termina consagrada como it girl, siendo imagen global de Nike y estableciéndose en Nueva York, a la espera de proyectos generados por la poderosa agencia
The Society Managnemet, la misma que gestiona las carreras de top models como la brasileña Adriana Lima o la californiana Kendall Jenner. De eso trata esta historia. “El año pasado mi domicilio fue el aire -arranca Calu-, mi energía me pedía viajar: estuve en Tokyo, Berlín, New York... Este año sentía más ganas de establecerme. Igual, siempre me divierte estar con una pata en Argentina y otra dando vueltas. Y como firmé con The Society..., y la agencia está en New York, tengo que estar allá, obvio, por las posibilidades que ofrece tanto como modelo como con la actuación...”
-¿Con quién te vas?
-Sola. Bah, no, con Liona.
Liona es un bulldog francés hembra, que es la raza que se lleva en estos días en el planeta fashion. Al igual que su dueña, Liona tiene su propia cuenta de Instagram, que es lo que estila en estos días en el mismo planeta.
-¿Y en qué zona de Manhattan...?
-No, para vivir prefiero Williamsburg, en Brooklyn. Manhattan me da muy consumista. Williamsburg es más barrio, más relajado, otra energía.
Desde 2007, supimos de Carla Soledad Rivero -su nombre real- en series como Son de fierro, Lalola, Patito Feo. Pero antes , lo primero que
hizo fue estudiar actuación con Norman Briski. -¿Cómo fue esa experiencia?
-¡Guauuu! Llegar acá a los 19 y que mi profesor fuera él, me marcó. Más que como actor, Briski te forma como persona. -¿La modelo se está comiendo a la actriz?
-¡Para nada! O sea, yo voy a grabar y tengo un goce que no lo vivo ni con la música, ni con las fotos, con nada. De hecho, ahora estoy con Sandro, la serie de Caetano, un producto que para mí va a ser un clásico: agarra a tres generaciones, tiene todo. -Para vos será una obviedad, ¿pero cómo explicarías en criollo qué es esto de ser una it girl? -Es que nos encanta poner rótulos. En un momento vos gugleabas Calu y te salía atrevida: “su look atrevido...”, todo lo que yo hacía era atrevido. Después pasé a ser it girl, que vendría a ser LA chica del momento. Y con este fenómeno de las redes, todo se multiplica: basta que te pongas tal pantalón, un sombrero o un determinado look, y un día, sin
darte cuenta, ves que sumás y sumás followers... -Por cierto, ¿hoy por hoy, cuántos seguidores tenés en las redes?
-Ay, no sé, pará...
Dice, agarra su celular y chequea sus cuentas de Instagram y Twitter: -Un poco más de un millón y medio... -Y... ¿qué se siente?
-¡Guauuu! Es fuerte: y no puedo hacerme la boluda sobre la responsabilidad que significan tantos followers. Por eso, en mis post aprovecho para contar cosas que para mí ayudan a mejorar el medio ambiente y la calidad de vida de la gente. -¿Por ejemplo?
-Por ejemplo, no me vas a ver con nada de cuero animal. Todo lo que uso es cruelty-free... -¿Perdón...?
-...que no uso ningún material que provenga de animales. No te voy a mentir: yo también me ponía un chaleco de cuero. Pero desde hace unos años, nunca más. -¿Y cómo es eso de vivir en las redes sociales?
-¿Vos leíste a Baunman? -No. -Tenés que leer Ceguera Moral. Ahí habla bastante de la cultura de los mediáticos y de este fenómeno de las redes...
Se entusiasma Calu, y subraya un concepto de Zygmunt Baunman, el influyente sociólogo, filósfo y ensayista polaco, fallecido en enero de este año, que de pronto parece estar en boca de todos. -Baunman explica que la gente empezó a desconfiar de los medios: hoy prefiere creerle más a una persona en particular. Y esto explica el fenómeno de los influencers, un poco el rol que yo ocupo dentro de la campaña que hago con Nike (ver recuadro). Y otra cosa que pasa es que de pronto decido cerrar mi Whatsapp, ¡y eso se convierte en noticia! -¿Y se puede saber por qué lo cerraste?
-De pronto me empecé a sentir invadida. Sentí que la calidad de mis conversaciones se empobrecía. Nos juntabamos con mis amigas ¡y ya habíamos hablado todo por Whatsapp! Te digo, desde que lo cerré,
me levanto y siento que mi cabeza está más libre, mirá el ruido interno que me haría. -Me aclararon que no querés hablar de amores...
-Es que ya no quiero exponer esa parte de mi vida...
Dice Calu, o sea, que no va a hablar de Emmanuel Horvilleur ni del Chino Darín ni de Polito Pieres, tres de sus parejas más conocidas. -Entiendo, pero te pido una excepción semántica por lo de “brillantina”... -...
-Gugleándote para esta nota no termino de entender qué quisiste decir con eso de “brillantina para mí” cuando se te relacionó con Sean Penn, nada menos... -¡Guauuuuu! ¿Ves cómo son las redes? Eso, en otro momento, no hubiese sido más que un comentario al pasar. Pero se viralizó y acá estás vos preguntando. -Insisto...
-Me invitaron a un programa de tevé, me preguntan por Sean...
Nombre no sencillo para cual- quier hispanoparlante, Calu, con absoluta naturalidad, dice Shán! (es la versión irlandesa de John) -...y justo yo venía de vivir situaciones no lindas, feas (no estaba en un buen momento, bah) y de pronto aparece Shán! y me trae eso: alegría, luz... Y la forma que me salió de explicarlo fue que había sido una historia brillantina para mí. Te juro que si lo hubiese planeado, no me habría salido tan bien. Lo dije y quedó, ¡pero sin pensarlo! -Por cierto, repasando tu vida -chica catamarqueña que viaja a Buenos aires para ser actriz y termina instalada en Nueva York, con miles de followers... ¿Soñabas con una historia
tan brillantina digamos? -¡Jamás! En mi vida soñé ni con tantos likes, ni contantos followers...
-Bueno, la contracara serían las memes, ¿no? Por lo que vi, también te pegan bastante... -No te voy a mentir, al principio me afectaba. Pero ya no les doy bola, que digan lo que quieran. -¿Alguna receta en especial?
-Terapia, desde hace cinco años. w