Abby Lee Miller: a bailar a la cárcel
No es la primera vez que una estrella de TV va a una prisión en los Estados Unidos por crímenes financieros. Ya les pasó a la conductora Martha Stewart, que estuvo cinco meses presa en 2004 y a Teresa Giudice, de las Reales Amas de Casa de New Jersey, sentenciada a 15 meses en 2015.
Ambas pueden decirle a Abby Lee que las trataron como celebridades adentro y que volvieron a sus programas como si nada hubiera pasado, incluso con mayor popularidad. Pero Abby Lee dice que tiene miedo a que le vayan a hacer algo. “Escuché cosas de que pueden querer forzarte a tener relaciones sexuales, aunque una especialista que contrataron mis abogados dice que me quede tranquila, que no me va a pasar nada malo. Para mí es surreal, una pesadilla”, le confesaba el jueves a las conductoras de Access Hollywood.
Desde que el martes se conoció la sentencia (por quiebra fraudulenta y por ocultarle 770 mil dólares en ganancias al fisco) peregrinó por cada noticiero de Los Ángeles para despedirse del público y contar sus preparativos. Lo primero que hizo fue hacerse una operación de cinturón gástrico y a tres semanas dice haber bajado 7 kilos. Tiene todavía 40 días en libertad para seguir con su dieta.
Recapitulemos. Abby es una exitosa coreógrafa que tiene un estudio de danza que lleva su nombre en la ciudad de Pittsburgh, Pennsylvania, cuyas alumnas han llegado a Broadway. Se hizo popular cuando A&E comenzó a filmarla junto a sus alumnas y las madres de sus alumnas, con quien continuamente se está peleando a los gritos, en el reality Dance Moms, que llegó a la 7 temporadas y deberá parar hasta que salga de la cárcel, aunque existe la posibilidad de que sigan haciéndolo sin ella.
A la altura de la sexta temporada, que el canal Lifetime emite en la Argentina los domingos a las 22, cuan- do debido al éxito decidió mudar su estudio a Los Ángeles, empezaron sus problemas financieros junto a la despedida de su alumna más famosa, Maddie Ziegler, la adolescente que baila en el video de Chandelier, de Sia.
Los próximos tres domingos Lifetime estará emitiendo los episodios en los que Maddie, su hermanita Mackenzie y su mamá Mellissa se despiden del grupo. Mas adelante las cosas se van a poner mas difíciles para la coreógrafa, porque no solo debió tratar de reemplazar a su bailarina estrella, sino que cada vez la justicia la cercó más. Su archienemiga Cathy, del estudio Candy Apples de Ohio, su némesis, aprovechó para fustigarla contándole lo mal que la iba a pasar tras las rejas cada vez que se cruzaban en una competencia..
“Me arrepiento de no haber seguido las reglas, no volvería a hacer lo que hice, no quise hacer daño a nadie”, decía Abby ayer. ¿Su plan para pasar el año en la cárcel sin volverse loca? “Voy a hacer como que estoy en un set filmando una película”.
A la altura de la sexta temporada, cuando se mudó a un estudio en Hollywood, en Santa Monica Boulevard, en 2015, esta cronista visitó al elenco. El aire se cortaba con cuchillos tal cual se ve en el show. Las chicas (Maddie y Mackenzie todavía estaban en el grupo) se amaban como hermanas, las madres ponían cara de perro y Abby se quejaba de sus productores, que según ella propiciaban las peleas, dándole demasiado importancia a los egos de las mamás de sus alumnas.
Se notaba que ella tiene las emociones a flor de piel y que no tiene filtro si la gana el estrés. La troupe funcionaba como una familia disfuncional. Por eso no extraña que aunque la hayan despedido muy emocionadas en cámara, algunas de las mamás no estén tristes con la mala noticia.