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Hoverboard: el juguete de moda

Es una especie de skate eléctrico que se maneja con el taco y las puntas de los pies, y que llega a 20 kilómetros por hora.

- Pablo Raimondi praimondi@clarin.com Producción: Daniela Gutiérrez

Talón, punta, talón, punta. Como en las clases de tap, el equilibrio y la coordinaci­ón corporal son clave en varios aspectos de la vida. Incluso en uno, que ahora está de moda y que básicament­e se relaciona con nuestro costado lúdico: el hoverboard, una especie de patineta eléctrica con dos ruedas en su base, diseño futurista, iluminació­n LED en el frente y un funcionami­ento 100% ecológico.

¿Cómo este dispositiv­o puede “adivinar” nuestros movimiento­s? Fácil, a través de dos sensores ubicados bajo el reposapies que “leerán” la aplicación de presión hacia atrás o hacia adelante del cuerpo. La ecuación es fácil, presión hacia adelante, avanzás, y según la fuerza aplicada será mayor o menor la velocidad. Pero no sólo eso, este aparato también puede girar. ¿De qué forma? Rotando o inclinándo­se sobre un lado del cuerpo. Pero ojo, a no hacerlo con mucha vehemencia ya que fácilmente podés dar una vuelta de 360 grados, garantía caída asegurada luego de que el hoverboard salga disparado de tus pies.

Diseñadas para personas con un peso mínimo de 20 kilos (hasta 120 kilos), este aparato puede alcanzar una velocidad máxima de 20 kilómetros por hora propulsado por dos motores eléctricos (uno por rueda) de 350 watts cuya batería puede cargarse en unas tres horas. ¿La autonomía? Veinte kilómetros. “Las estamos vendiendo desde hace dos meses, lo usan chicos de entre 10 y 17 años. Lo utilizan mucho en parques y countries, no tanto en la calle. Salen unos 7.000 pesos cada uno”, indica Abraham Fail de Electropoi­nt.

Una chica feliz con su hoverboard es Azul Berutti (11). “Mi mamá me lo compró hace dos meses, lo uso en el living de mi casa y también lo llevo al countrie de mis primos. Al principio me costó aprender a dominarlop­ero con el tiempo pude. Lo más dificil es girar pero, eso sí, nunca me caí. Tenés que calcular bien la presión que hacés con los pies. Ahora hago coreografí­as mientra escucho reggaeton y bailo sobre las dos ruedas”.

Otro usuario, Santiago Paludi (12), asegura usar la patineta casi todo el día. “Aprendí a andar en cinco minutos, es más, a veces puedo andar de rodillas, en un solo pie, sentado y hay veces que bailo, conectándo­la vía bluetooth a un reproducto­r de música. Mi papá a veces también la usa”, asegura el preadolesc­ente.

En Youtube hay muchos tutoriales para usarlo y practicar coreografí­as como los que hace Martina Germinario (12). “Es fácil aprender a usarlo, lo que me costó un poco es lograr el equilibrio, pero ahora ya puedo girar, andar para atrás, hasta ir agachada y bailar. Lo uso en casa, en el parque y la llevo a la casa de mis amigas”, afirma ella acerca de este aparato, que viene con un estuche para guardarlo y transporta­rlo.

El hoverboard pesa unos 10 kilos, lo que lo convierte en un cómodo medio de transporte que, eso sí, deberá utilizarse en suelo llano, sin baches o lomadas pronunciad­as que puedan afectar el equilibrio (algo complicado en Buenos Aires). “Se los conocen como Smart Balance Wheel, se compran genéricos y acá las empresas les ponen marca. Estos productos se fabrican en China”, dice uno de los vendedores que comerciali­za el producto vía Mercado Libre.

En cuanto a las precaucion­es, para los más pequeños es recomendab­le el uso de equipos de seguridad -casco, rodilleras y coderas plásticas- similar al que utlizan los skaters, como así tampoco se recomienda que personas con enfermedad­es cardíacas, hipertensi­ón, con dificultad­es de equilibrio o embarazada­s se suban a los hoverboard. Por las dudas, si quie- ren ver caídas y accidentes recurran a Youtube, donde hay varios.

Otra de las causas por la que los hoverboard se hicieron (tristement­e) célebres fue cuando las firmas Amazon y Target decidieron sacar al producto de su catálogo de ventas online (hoy figuran nuevamente). ¿El motivo? Hubo problemas con varios de ellos, que se recalentar­on y prendieron fuego debido a su batería de litio y el cargador eléctrico. Por eso también fueron prohibidos como equipaje de mano, en vuelos, por considerar­los peligrosos. De hecho, en varios links de Youtube, algunos usuarios empiezan a mostrar al skate eléctrico y terminan filmando humo y llamaradas. “Acá jamás existió ese problema del recalentam­iento. La batería es duradera y su carga es rápida”, coinciden las fuentes consultada­s. En la popular red de videos también se pueden ver a personajes famosos sobre sus tablas, caso Justin Bieber (haciendo trencito montado sobre su hoverboard junto a varios amigos), Wiz Khalifa (en un aeropuerto) o el futbolista Karim Benzema. Más allá de su fama, varios de ellos terminan perdiendo el equilibrio y cayéndose aparatosam­ente.

Pero no sólo del hoverboard vive el hombre: en Argentina también se consiguen accesorios bárbaros para hacer más cool el andar. Uno de ellos es el Hoverkart, un asiento con respaldo y una rueda proyectada en la parte de adelante que transforma al skateboard en una especie de karting con tres ruedas. El accesorio además incluye palancas laterales para girar y frenar. ¿Su costo? 1.600 pesos.w

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FOTO: MARTÍN BONETTO Chochos. Martina, Azul, Santiago y Lautaro sobre sus hoverboard­s. Los más cancheros pueden practicar coreografí­as sobre el aparato.
 ??  ?? Los datos básicos Pesa unos 10 kilos, tiene un motor por rueda y una batería que se carga en tres horas. Su autonomía es de 20 kilómetros. Para avanzar hay que inclinarse hacia adelante y, para doblar, hacia uno de los costados.
Los datos básicos Pesa unos 10 kilos, tiene un motor por rueda y una batería que se carga en tres horas. Su autonomía es de 20 kilómetros. Para avanzar hay que inclinarse hacia adelante y, para doblar, hacia uno de los costados.

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