Otras diez joyas del fantástico club del ‘67
The Doors (The Doors) La combinación de la voz y la presencia de Jim Morrison y la alquimia instrumental de Ray Manzarek / Robbie Krieger / John Densmore fueron el vehículo perfecto para instalar a The Doors como una de las bandas más importantes de la época con apenas un disco editado. Poco antes de que terminara el año, el grupo ratificó sus laureles con, “Strange Days”. David Bowie (David Bowie) A pesar de que su reconocible voz ya está ahí, no es del todo fácil encontrar en el primer Bowie mucho de lo reveló a través del paso del tiempo. Un par de piezas en clave de vals, la tuba que lidera la fanfarria que le da dirección a “Rubber Band”; el pop compite con cierto aire de psicodelia, pero aún sin que pueda ser enmarcado del todo en la tendencia de la época. The Velvet Underground & Nico Con la alemana Nico sumada al combo Lou Reed / John Cale + Sterling Morrison y Maureen Tucker, y Andy Warhol como responsable de la tapa y cara visible de la producción, el fracaso inicial del disco “de la banana” contrasta con la influencia que ejercería desde un par de décadas más tarde, hasta convertirse en una de las obras indispensables del rock. The Piper at the Gates of Dawn El álbum debut de Pink Floyd compite casi en igualdad de condiciones con el álbum de The Beatles en la influencia que ejerció en las generaciones futuras y en el grado de importancia que representa en el universo de la psicodelia. El genio de Syd Barret sumado al resto de la banda forma a perlas como “Astronomy Domine”, “Matilda Mother” y “The Gnome”, entre otras joyas. Grateful Dead (The G. Dead) Es posible que el debut discográfico de la banda formada por Jerry García y Bob Weir no haya marcado la diferencia en el momento de su lanzamiento. Pero cualquier mirada hacia atrás en busca de referencias del genero debería detenerse en la génesis del grupo, cuyos vivos son de obligada escucha para entender de qué se trató la psicodelia en el rock californiano. Lumpy Gravy (Frank Zappa) Si bien la obra fue concebida para el formato de orquesta sinfónica “eléctrica”, la convivencia del lenguaje contemporáneo con la sonoridad del rock, la convierte en una referencia del género. Que Zappa, quien en 1968 satirizaría a “Sgt. Pepper” en “We´re Only in It For the Money” no haya tocado instrumento alguno, y se “limitara” a dirigir le agrega un elemento adicional. Cosmic Tones for Mental Therapy Sun Ra debió esperar cuatro años, después de haber grabado el álbum, para su publicación. Su búsqueda rítmica, cromática y armónica abre las puertas a un universo en el que el funk abrevaría no mucho tiempo más tarde. Sus poco más de 33 minutos de vanguardia y experimentación ofrecen un abanico de posibilidades creativas que no pocos músicos aprovecharon. Disraeli Gears (Cream) La presencia de “Sunshine of Your Love” convierte a “Disraeli Gears” en una pieza esencial del género. Además, “Strange Brew”, “Tales of Brave Ulysses” y “We’re Going Wrong” operan como el rito de inmersión del trío Clapton - Bruce Baker en el terreno de la psicodelia, respaldados por sus recursos, que se potenciaban en las interminables improvisaciones en vivo. Are You Experienced (J. Hendrix) Con joyas como “Hey Joe”, “The Wind Cries Mary” y “Foxy Lady”, el debut del trío formado por Jimi Hendrix, Noel Redding y Mitch Mitchell desembarca en el verano del amor con una novedosa combinación de soul, R&B, hard rock y psicodelia; todo, procesado por la furia creativa del guitarrista, que antes de finalizar el mismo año se despachó con “Axis: Bold As Love”. Their Satanic Majesties Request Si los Rolling Stones apuraron el lanzamiento de “Sus majestades satánicas” para responder al “montón de basura” que según Keith Richards era “Sgt. Pepper’s”, con uno propio, lo cierto es que salvo por “2000 Man”, “She’s a Rainbow” y “2000 Lights Years From Home”, el disco no alcanza el vuelo de la creación beatle. Pero cómo nos gusta.