DE ESO SÍ SE HABLA
Luego del éxito mundial de “Miedo de volar”, que en los años 70 se tradujo a 40 lenguas, la autora norteamericana vuelve con una novela sobre el sexo en la vejez y proclama un nuevo feminismo.
Erica Jong habla de “No más miedo”, su reciente libro sobre el sexo en la vejez. Y proclama un nuevo feminismo.
La protagonista de la nueva novela de Erica Jong (Nueva York, 1942) está más habituada a leer necrológicas junto a su marido que a mantener relaciones sexuales con él. La novela se llama No más miedo y es la secuela de
Miedo de volar, aquel otro libro que hizo famosa a la escritora en los años 70 y causó escándalo por sus escenas de sexo. Esta vez, el relato está centrado en las vivencias de una mujer de mediana edad que teme a la vejez, pero sobre todo a dejar de gustar, en un mundo en que, según la autora, la edad avanzada sigue siendo un tabú.
“Eso se hace evidente, por ejemplo, en los medios de comunicación”, piensa Jong. “A mí hace más de una década que casi no me invitan a programas televisivos. Los productores se preguntarán ¿quién quiere ver arrugas gigantes en HD?” No obstante, la autora se siente mejor que en su juventud: “Tengo muchos menos miedos y más imaginación, pero en esta orgía consumista, eso no vende”.
En su momento, Miedo de volar - que en la nueva edición ha cambiado a Miedo a volar- caló hondo entre las lectoras de su generación. Se tradujo a 40 idiomas, llegó a vender 27 millones de ejemplares en todo el mundo y sirvió de “modelo literario” a muchas mujeres que se identificaban con su protagonista, Isadora Wing, una veinteañera casada con un psicoanalista que se lanzaba a una aventura extramarital.
Ahora, con No más miedo -en la que Isadora Wing reaparece en un papel secundario-, Jong se centra en la vejez y los miedos que conlleva, a través de las vivencias de su personajevanessa Wonderman. Mientras su marido Asher enfrenta una operación de riesgo, el personaje encara –una cirugía plástica y busca sexo casual por Internet (en zipless.com).
Vanessa cree que el sexo casual es una forma de sobrellevar el paso del tiempo. “El amor y la muerte son los temas principales de la literatura. Si pensamos en García Lorca, Neruda, incluso en Cervantes, el amor y la muerte aparecen como obsesiones”, explica Jong, que aceptó responder preguntas a Clarín. - Hasta qué punto las mujeres occidentales padecen el envejecimiento y cuáles son los signos visibles de ese sufrimiento? -Me extraña que cuando las mujeres llegan a cierta edad son excluidas hasta de la televisión; es ridículo. Justo cuando tenemos más juicio y sabiduría no quieren que aparezcamos. ¡Echen un vistazo a los hombres que aparecen en la TV! Muchos son viejos, tienen la piel terrible -como Trump y Bannon-, usan pedazos ridículos del pelo y tienen colmillos gordos hacia afuera. Las mujeres mayores tampoco consiguen papeles de liderazgo, a menos que sea con etiquetas de abuelas. Es una representación ridícula de lo que somos. -Quiere decir que la vejez es un tabú para los medios.
-Sólo cuando se trata de mujeres. Esto es absurdo porque las personas viven más tiempo hoy. Estamos activos hasta bien entrados los 80 o los 90 años, y tenemos mucho que enseñar a los millennials. -Vanessa Wonderman, su personaje, busca sexo casual en Internet. ¿Qué piensa de esta tendencia?
-Odio el sexo casual, aunque la fantasía a veces apela. Cuando era más joven y lo intenté, siempre me decepcionó. Siempre he sido una criatura monógama. Hubo momentos en mi vida, en que una historia de amor se estaba deshaciendo y tuve fantasías de gente nueva.
-¿Cuál es el papel del humor en su vida? ¿Es importante?
-Realmente creo que sin humor me moriría. La vida es una comedia con momentos trágicos, y la única manera de sobrevivir es con humor.
-¿Cree que la cirugía es una medida eficaz contra las presiones estéticas? ¿O, desde el feminismo, sería mejor luchar contra ella?
-El feminismo no tiene nada que ver con los estiramientos faciales o cualquier adorno superficial. Necesitamos iguales derechos. La cirugía plástica es una decisión personal y no una cuestión feminista. - ¿Conoce el movimiento argentino #Niunamenos, que surgió como reacción contra los femicidios? -Es un movimiento muy importante. En todo el mundo las mujeres son asesinadas por sus parejas. También en EE. UU. Debemos apoyar este movimiento y, para sostenerlo, investigar y darle difusión. -¿Asistimos a un renacimiento mundial del feminismo? -Por supuesto. Necesitamos igualdad de derechos, en Ee.uu.estamos luchando para ser reconocidas. Y este horrible gobierno de Trump sólo nos ha hecho más decididas. En Inglaterra, un partido conservador y Brexit han estimulado un renacimiento del feminismo. Donde quiera que tengamos líderes de derecha, el feminismo crece. Lo mismo en Pakistán, en India, crece a pesar de los hombres que creen que pueden salirse con la suya. Los dictadores despiertan a las mujeres para que éstas abran los ojos. Irónicamente, cuantos más dictadores, más feminismo.