Tengan miedo, tengan mucho miedo
De un inteligente filme surgió el bodrio “Anabelle”. La esperanza ahora está en “La monja” y “The Crooked Man”.
Con El conjuro sucedieron varias cosas. El filme del malayo James Wan (hoy, 40 años) fue una grata sorpresa dentro de un género en el que lo desagradable y las mutilaciones se apoderaban de la mayoría de los argumentos. Un relato entre sobrio y medido, con golpes de efecto, pero siguiendo la línea de los filmes de terror de los ‘70, El conjuro gustó a púbico y crítica por igual.
Hagan las cuentas: costó US$ 20 millones, recaudó en todo el mundo más de 318.
En tiempos en que las películas se cuentan con números detrás de sus títulos, era claro que vendrían secuelas, precuelas y spin-offs, filmes derivados de personajes que aparecen en las películas, digamos, originales. Había que hacer una secuela. La hubo, fue casi tan buena como la original, costó el doble (el director y los protagonistas, Patrick Wilson y Vera Farmiga, se agarraron como garrapatas) y recaudó 4 millones más que la primera.
Pero antes de la secuela hubo un bodrio, que se llamó Annabelle, sobre la muñeca maldita que aparecía en
El conjuro. Y que ahora tendrá su propia secuela, mientras ya se rueda un spin-off de El conjuro 2 (La monja) y anuncian otro, The Crooked Man.
Annabelle 2: La creación se estrena aquí el 31 de agosto. ¿La trama? Varios años después de la trágica muerte de su hijita, un fabricante de muñecas y su esposa reciben en su hogar a una monja y a varias niñas de un orfanato cerrado, convirtiéndose en el blanco de la creación poseída de Annabelle, la muñeca.
Pero toda la apuesta está en La monja. Para empezar, eligieron como fecha de estreno el viernes 13 de julio de 2018. Para seguir, renovaron contrato a Bonnie Aarons, el horripilante rostro de Valok, que se apoderó de la monja. Y para terminar, contrataon a Taissa Farmiga (22), la hermana menor de Vera (43, Lorraine en El conjuro) para ser la hermana Irene.
Variety, la Biblia de Hollywood, dice: “La historia se centra en una monja joven en una abadía de clausura en Rumania, con un sacerdote con un pasado embrujado y un noviciado en el umbral de sus votos finales enviados por el Vaticano para investigar. Juntos descubren el secreto profano de la orden y enfrentan una fuerza malévola en forma de la misma monja demoníaca de El conjuro 2”.
El padre Burke es -se está rodando ahora- el mexicano Demián Bichir, que fue Fidel Castro en el Che de Steven Soderbergh. Dirige Corin Hardy
(Los hijos del Diablo).
A The Crooked Man (El hombre torcido) también se lo mencionaba en El conjuro 2. El filme se concentrará en este personaje de una rima infantil inglesa llamada, precisamente, There Was a Crooked Man. ¿Recuerdan? “El hombre torcido era el que anduvo un kilómetro torcido, encontró una moneda torcida sobre un escalón torcido, compró un gato torcido, que había agarrado a un ratón torcido, y todos vivieron juntos en una casita torcida.” Bien, bien retorcido. Por último, trascendió que habrá un El conjuro 3, pero que será la despedida del matrimonio de investigadores de fenómenos paranormales , y del director James Wan.
Si volvieron Luke Skywalker e Indiana Jones, miren que no van a volver los Warren.