Nueva mirada de un clásico con respeto por la tradición
La versión, con cambios en algunas variaciones coreográficas, fue creada por el argentino Mario Galizzi.
El Ballet del Teatro Colón, que desde el inicio de esta temporada dirige Paloma Herrera, llevará a escena desde hoy una nueva versión de El lago de los cisnes, creada por el coreógrafo argentino Mario Galizzi, un verdadero especialista en la recreación de ballets del repertorio tradicional. Galizzi dirige actualmente el Ballet Nacional de México pero también estuvo al frente del Ballet del Teatro Argentino de La Plata y del Ballet del Colón.
El lago de los cisnes, no cabe duda, es el ballet más popular de la historia y su nombre es familiar aún entre quienes jamás lo vieron. El coreógrafo franco-ruso Marius Petipa y su asistente Lev Ivanov crearon la coreografía original para el Ballet Imperial del Teatro Mariinski de San Petersburgo sobre una partitura de Piotr Ilitch Chaikovski; la obra se estrenó en 1895, dos años después de la muerte del compositor.
El argumento de El lago de los cisnes es relativamente sencillo y pertenece al dominio de los cuentos fantásticos. Para contarlo muy resumidamente podemos usar las palabras del gran coreógrafo Balanchine: “Chica encuentra chico, lo pierde, lo reencuentra y luego ambos mueren”. Desde el principio, la obra gozó de un éxito descomunal, debido quizás al encuentro entre la inspirada música de Chaikovski, el genio poético de Lev Ivanov y su sensible musicalidad –Ivanov creó escenas de los llamados actos “blancos”-, sumados al dominio de la espectacularidad escénica de Petipa. Hay que agregar que éste había invitado para el rol protagónico a la bailarina italiana Pierina Legnani, cuyas proezas técnicas, dicen, eran tan fabulosas para la época que dejaban al público pasmado.
En 1963, el coreógrafo inglés Jack Carter creó en Buenos Aires un Lago de los cisnes en cuatro actos. Fue la primera vez que el Ballet del Colón pudo tener una versión completa de la obra. Este Lago, concebido especialmente para la compañía (más tarde, Carter lo montó en Inglaterra), permaneció en su repertorio durante
“El lago de los cisnes”, no cabe duda, es el ballet más popular de la historia.
treinta años y se transformó en una verdadera leyenda. Fue pensado de una manera muy fastuosa, como un gran espectáculo, y el tercer acto era tan espléndido que se lo mostraba separadamente en las funciones de gala para personalidades extranjeras.
Ahora, Galizzi unió el primer y segundo acto y el tercero con el cuarto, que considera dramáticamente más efectivo, y también cambió o reemplazó algunas variaciones coreográficas. Pero en líneas generales no modificó las características originales.
Nadia Muzyca y Juan Pablo Ledo serán los protagonistas en las funciones del 25 y 28 de junio y 2 de julio. Ayelén Sánchez, hará las del 27 y 29 de este mes y la del 1º de julio, con Federico Fernández. En tanto, Karina Olmedo y Edgardo Trabalón protagonizarán la del 30 de junio.