El espíritu vivo de la literatura infantil y juvenil
Con un cuidadoso criterio de selección, teniendo en cuenta calidad literaria y artística, funciona La Librería Casera, dedicada a la literatura infantil y juvenil. Su alma mater es Pablo Birman, también director junto a Natalia Rubistein de Libros Revueltos, una feria itinerante que recorre escuelas primarias, jardines y profesorados, con textos infantiles y juveniles. “En las ferias nos preguntaban en qué otro lugar se podían comprar los libros. Además teníamos ganas de tener un lugar propio. Así es como nació la Librería Casera”. En un cuarto ubicado en la terraza de su casa de La Paternal están los clásicos de siempre, pero también novedades editoriales, tanto nacionales como del exterior. “La variedad de es amplia, hay novelas, historietas, textos de divulgación científica, libros ilustrados, entre otros. Todos los ejemplares que están en los estantes fueron elegidos con un criterio que implica la búsqueda de calidad literaria y artística, así como la distintos de géneros y estilos. Tenemos en claro qué tipo de material queremos y cuál no. Exhibimos ejemplares de editoriales grandes, pero también de las pequeñas. Además sabemos lo que no queremos, como juguetes disfrazados de libros o algunos que son fotogramas de películas de Disney, en los que no hay un autor”. Mariana Ladowski es habitué de esta librería. “Es interesante la diversidad y riqueza de los materiales que tienen, además Pablo y Natalia son excelentes asesores, que saben acompañar muy bien cada búsqueda”.