Crucero zumba: para que bailen hasta los tiburones
Beto Pérez, el creador de la popular disciplina, organiza viajes atlánticos como para que no decaiga.
El baile y el placer siempre van de la mano. Y qué mejor si se trata de cruzar el Caribe al ritmo de tu música preferida como ejercicio aeróbico.
Esa combinación es la que reúne el crucero zumba: la práctica de moda en gimnasios y escuelas de baile que condensa ritmos de cumbia, reggaetón, salsa y toques de pop, con un plan de navegación y esparcimiento. Lo que engancha a la gente (en su mayoría damas) son los “pasitos” que se repiten en cada rutina de práctica y los beneficios para el cuerpo: una sesión de una hora permite quemar entre 800 y 1000 calorías y además ayuda a fortalecer brazos, piernas, abdominales y glúteos como así también combatir el estrés, la presión arterial y dosminuir el bendito colesterol.
Esta especialidad -promocionada por artistas como Rihanna, Shakira y Jennifer López- cuenta con miles de practicantes en nuestro país y varios de ellos -en su mayoría profesores o aspirantes a serlo- se embarcaron en el crucero caribeño.
La misión 2017 partió el 23 de abril y pasó por Nassau (Bahamas) y luego a Cozumel para luego volver a Miami. Duró cinco días. Para 2018 variarán los destinos pero no el punto de partida. Zarpará desde Miami el 8 de abril, anclará en Costa Maya, otra en Gran Cayman y retornará al punto de origen el día 13/4. En cada lugar desembarcás unas ocho horas en donde cada uno puede hacer lo que quiere. Acá no hay hoja de ruta shoppinera. Eso sí, esta usina deportiva tiene su zumba shop en dónde se pueden conseguir lo último en materia de indumentaria, cds y dvds con clases, libros, videojuegos, accesorios, etc. Marketing en movimiento.
La embarcación cuenta con siete salones de distintas dimensiones (con capacidad para entre 30 a 400 personas) y utilizan amenities como espacios de canchas de basquet refuncionalizados para bailar sobre la madera. Para formar parte de cada actividad, previamente hay que registrarse.
El regimen de comidas es all inclusive (sin bebida, solo agua). Hay un buffet abierto (que cierra su venta a las 21) y hay otro “open 24 hs” con comida netamente norteamericana. La embarcación también cuenta con una línea de restaurantes, alguno de ellos no adheridos al all-inclusive. Cuando el crucero no toca tierra hay una franja horaria de las clases que abarca de 8 a 20. En caso que desembarque el horario se acota de 8 a 11 (por lo general de 12 a 18 los participantes están en destino) y de 18 a 20 retoman las clases.
A pesar del frenesí aeróbico, la gente está relajada y se toma su tiempo navegando por las aguas, lejos de los falsos prejuicios de las pool party estadounidenses, plagadas de jóvenes hormonales. En estos viajes acompañan muchos maridos y esposas ajenos al mundo de la zumba que también necesitan su distracción. Por eso hay sectores para tomar sol, piletas sin clases de zumba y espacios de relajación. A la hora de los números, esta iniciativa del crucero zumba indicaque en 2017 se subieron a bordo 3.400 personas. La embarcación es “timoneada” por Beto Pérez, el creador de la marca zumba quien se encarga de dar clases frente a una de las piscinas del complejo marítimo. Obviamente, a topa de asistencia. ¿Los precios para el próximo crucero? Bien variadita la oferta, desde 1.770 dólares (la habitación interior) hasta los 10 mil por un lugar en la Royal Suite. Pero ese valor es base por persona, lo que conviene para el bolsillo es ir en grupo. De a dos, por ejemplo, pagan casi la mitad en el camarote más económico (885 dólares) porque a más invitados, los costos bajan (en la página Zumba Cruise hay planes para grupos de hasta nueve).
Esta modalidad de zumba de alta mar también hizo eco en Europa. El 2 de junio zarpó desde el puerto de Barcelona el primer crucero español camino a Civitavecchia, Roma. El crucero, que volvió a su lugar de origen el 4 de junio, vendió al toque el 75% de las 350 plazas que ofrece. Ese viaje incluyó alojamiento con pensión completa, clases y talleres de zumba y baile para adultos como así también para los niños de edades entre 4 a 11 años: el zumba kids.w