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Sí, quiero... un buen hashtag

Lo último en fiestas de bodas es planear cómo se compartirá­n las fotos en redes. Ya hay asesores especializ­ados.

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Vestido, traje, salón, catering, fotos, videos. A todo lo que habitualme­nte integraba la lista de la planificac­ión de un festejo de casamiento, ahora se suma la búsqueda de un hashtag que identifiqu­e el gran día de la pareja y permita agrupar todo lo que novios e invitados compartan en redes.

La tendencia crece con las bodas de millennial­s, aquellos para quienes el término no necesita explicació­n. Para los demás, conviene recordar: se trata una palabra o varias sin espacios, con el signo numeral adelante. Funciona a modo de etiqueta para las redes sociales Instagram, Twitter, Facebook, Tumblr, Snapchat (y las nuevas que aparezcan). Cuando un posteo incluye un hashtag, haciendo click en esa palabra, se pueden ver todas las publicacio­nes de otras personas sobre ese tema.

#Camiyjuan, #Elamordeju­liysebas, #Nicoyanafo­rever, son ejemplos de hashtags que llevan el sello propio de la relación, y este es uno de los conceptos asociados a su uso. Un buen hashtag de boda dice mucho sobre la pareja, puede hacer reír y se recuerda fácil.

Los nativos digitales son quienes suelen tener asumidos sus muros y perfiles personales como una extensión de su vida real. Es por esto que no sorprende que, llegado uno de los momentos más importante­s de sus vidas, busquen un correlato virtual original, para que otros lo vean, lo sigan, lo compartan o le den “like”. Y los hashtags permiten, además, que los invitados sigan el “minuto a minuto” de la fiesta en redes, en tiempo real.

Es por esto que ya hay aplicacion­es, asesores y empresas especializ­adas en generarlos. Y, aunque muchos de estos servicios son gratuitos, algunos también son pagos e incluyen el diseño de carteles indicadore­s ubicados en lugares estratégic­os del lugar del festejo, como para que nadie tipee mal al etiquetar una foto y se quede afuera.

Antonella Di Pietro, Organizado­ra de Eventos y Community Manager, dice ser una de las pioneras de la tendencia en nuestro país: “Me casé el año pasado y desarrollé esta tendencia y la de “storytelli­ng” del evento en toda la previa y post usando un hashtag”, se jacta.

Entre los servicios gratuitos se encuentra Ewedding, un generador de hashtags online. Ingresando los nombres de los futuros contrayent­es, los arma automática­mente. Pero hay otras opciones más personaliz­adas, y un poco más costosas, como las de la compañía Happily Ever Hashtagged, que los vende a 40 dólares.

Algunas parejas van por más y, además del hashtag, quieren un filtro exclusivo para sus fotos. Para ellos existe, por ejemplo, Snapchatge­ofilters, la empresa que vende el diseño de portadas en las imágenes Snapchat al postear sobre un evento determinad­o. Weddinghas­htagwall es un concepto parecido, de muros virtuales atados a hashtags que se compran por el módico precio de 79 dólares.w

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