Clarín - Clarin - Spot

Fines de agosto, principios de septiembre

- Pablo O. Scholz pscholz@clarin.com

Como si la temporada alta del cine argentino comenzara en agosto. Como si aquí todo marchara a contramano del hemisferio norte. Como si fuera un contrapeso del poder de la cinematogr­afía estadounid­ense, que llena con sus produccion­es las salas argentinas, estamos comenzando a transitar un fines de agosto, principios de septiembre -paragonand­o el filme de Olivier Assayas- en que todo parecerá genial para el cine argentino.

Como si una corriente de viento de cola ayudara a sostener a una industria que pelea con las pocas armas que tiene para meter el hocico y ganarse un espacio. Su espacio. Ya lo hemos dicho: en particular esta fecha, la del feriado del 17 de agosto, ha sido históricam­ente favorable a los títulos nacionales. Por un lado, porque las películas son buenas; por otro, porque tienen figuras de impacto, llámenlas estrellas en un firmamento que no tiene ni una decena; y también porque los tanques hollywoode­nses no llegan con la asiduidad de otras temporadas del año, porque se agotaron en el verano boreal.

Agosto y septiembre no son fechas fuertes para el cine estadounid­ense, y sí para el argentino.

Pero este año la primavera del cine nacional comenzó en pleno invierno, a comienzos de julio, con el éxito sorpresivo de Mamá se fue de viaje. Los más optimistas dibujaban en el aire 500.000 espectador­es. Los que tenían los pies sobre la Tierra auguraban entre 300.000 y 400.000.

El filme de Ariel Winograd con Diego Peretti y Carla Peterson acaba de superar 1.500.000 de entradas vendidas. Y es probable que uno (¿o más?) de los tanques locales que se estrenan ahora (El fútbol o yo, con Suar, ya en cartel; La cordillera, con Darín, que estrenó el jueves; Los que aman, odian, con Francella, que llega el 7 de septiembre) no la alcance. O que ni siquiera llegue(n) al numerito mágico del millón de entradas vendidas.

En paralelo con los éxitos del cine más comercial, hay un aluvión de películas argentinas que se presentará­n en los festivales de Venecia, Toronto y San Sebastián. Algunas, como La cordillera, que tuvo su première en Cannes en mayo, e irá a Toronto y San Sebastián, lo hacen cuando se están estrenando aquí, y aprovechan el viento de cola, la publicidad externa que le generan sus presentaci­ones.

Lo mismo pasa con Temporada de caza, opera prima de Natalia Garagiola, con Germán Palacios, en la Semana de la Crítica en Venecia;

Una especie de familia, de Diego Lerman (Toronto y compite por la Concha de Oro en San Sebastián); La novia del desierto, de las debutantes Cecilia Atán y Valeria Pivato, en San Sebastián tras estrenar en Cannes; o Alanis, de Anahí Berneri (Toronto).

Zama, la tan mentada película de Lucrecia Martel, lo hará el 28 de septiembre, casi un mes después de verse en Venecia y pasar por Toronto, aunque Invisible, de Pablo Giorgelli, el director de La acacias, no tiene fecha confirmada.

Pero también sucede que la primavera del cine argentino hace que las películas, las propuestas se encimen. Que no haya lugar, espacio, pantallas para todas. Y que indefectib­lemente, algunas sucumban tras un primer fin de semana no del todo positivo en términos de concurrenc­ia de público. Porque al tener oferta, la gente elige, Pero no es lo mismo tener cinco o seis buenas películas argentinas en cartel, que una o dos. “Se matan entre ellas”, se escucha decir por el cada vez más restringid­o barrio del cine, en Ayacucho y Lavalle.

La cordillera saliendo en 318 pantallas, todo un récord; El fútbol o yo lo hizo en 312 el jueves del estreno, y al domingo ya tenía 354; La novia

del desierto probableme­nte no supere la veintena. Aún así, no siempre es la ley del más fuerte, porque le que decide es el espectador sacando la plata de su bolsillo. Puede haber mega campañas de marketing

–Sólo se vive una vez, con Peter Lanzani y Gerard Depardieu, no debe haber llegado a emparejar esos costos con su recaudació­n en los cines-, pero el poder es de la gente. w

La fecha alrededor del feriado del 17 de agosto ha sido históricam­ente favorable al cine nacional.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina