Clarín - Clarin - Spot

“Seguimos siendo un grupo único”

Entrevista exclusiva. Después de seis años, vuelven a darle vida a una de las bandas clave de los últimos 30 años. Las internas, la reconversi­ón católica de Juanse y lo que viene.

- José Bellas jbellas@clarin.com

Ninguno de los cuatro Ratones Paranoicos en la sala (de ensayo) presenció la última visita de The Rolling Stones, en febrero del año pasado en el Único de La Plata. En todo caso Juanse, invitado por los teloneros La Beriso, podría haberlo hecho, pero no. Tampoco. “Salí corriendo porque me querían hacer firmar no sé qué papel. Estuve tres temas ahí en un codo con Charly y me fui”.

-¿Te los perdiste?

-No me perdí nada, es que me satura ver ese tipo de espectácul­os. Ya los vimos un montón de veces.

Juanse es un líder algo especial, como él mismo cantaba en uno de sus primeros clásicos, casi treinta años atrás. Maneja los tiempos de su entorno con humor, sin prepotenci­a. Más que un ratón parece un gato bien pillo, de esos que saben imponerse sin levantar la voz. Con ese tipo de modales fue que hace exactament­e seis años atrás, en agosto de 2011, emitió un comunicado desbandand­o a la banda en pos de una carrera solista que, hasta el momento, venía siendo un separador temporal entre los discos de Ratones Paranoicos. El guitarrist­a Pablo “Sarcófago” Cano, el bajista Pablo Memi y el baterista Roy Quiroga, todos integrante­s originales, comparten la entrevista y no ratifican ni rectifican el rumor de haberse enterado del cese del grupo a través del comunicado.

Estoy mejor que hace veinte años. Pero a ellos no estoy persiguién­dolos todo el tiempo con agua bendita, eh.

Volvemos no sólo por nuestro interés, sino porque notamos que hay una demanda del público. Vivimos de él, no de una pensión”.

Juanse

lo que haya pasado, nunca fue traumático. Hubo chusmeríos, pero internos, nuestros. Siempre nos cuidamos de develarlos al público. La intimidad de las peleas siempre fue nuestra, nunca utilizamos eso para hacer una historia de negocio. Nuestra relación es real”, ameniza Juanse.

Roy: Si no, a esta altura, estaríamos en un neuropsiqu­iátrico.

Juanse: O el tipo que hubiera construido la historia ya se hubiera ganado un Globo de Oro. El primero en irse, alguna vez, fue Roy. Le pedíamos que golpeara más fuerte la batería y él no la quería lastimar. Lo tuvimos que ir a buscar (risas).

Roy: Nunca hubo golpes de puño en la banda. Salvo alguna vez, algún desliz ... (más risas)

Sarcófago: Reducir este regreso a la única idea de que él (Juanse) se dio cuenta de que teníamos que parar para que esto ocurra es simplifica­r todo. Hubieron miles de cosas más.

Juanse: Es así. Muchas cosas. Cuando Pablo se fue (Nder: en1997, para regresar en 2008), dijo que estaba agotado y lo entendimos. Cuando me pasó a mí, fue lo mismo: no podía más. Y no en el sentido de rasgarme las vestiduras. Supongo que mi psiquis, mi salud, me estaban diciendo algo.

Pablo: La dedicación a Ratones no es sino intensa.

Juanse: Tal cual. Y no hay porcentual­es, siempre fuimos estos cuatro. Lo que hice como solista, fue gracias a los Ratones. No hay responsabi­lidades mayores o menores en las buenas o en las malas. Las cosas se acomodan.

-Entonces, vuelven porque...

Juanse: Volvemos no por nuestro interés, sino porque sentimos y, mejor, comprobamo­s que hay una demanda. ¿Viste quer todos dicen “a pedido del público”? ¿Eso que ves, no sé, en la cartelería de Dyango? Bueno, eso. Seguimos siendo un grupo único. Y fijate que tan errados no estaremos, porque para el show del Hipódromo (16/9) ya quedan muy pocas entradas. Si no fuera por el público, porque vivimos de él y no de una pensión, podríamos haber vuelto en el Círculo de Devoto, tranquilam­ente.

-La gloria o Devoto fue siempre para ustedes...

Juanse: Algo así. Hay una franja de gente que hace seis años estaba saliendo de la adolescenc­ia cuando nosotros paramos. Ellos no nos vieron. En ese momento, el 75 % d ela música que se escuchaba era en castellano. Hoy ese porcentaje lo tienen extran “pase jeros que cantan en castellano.

Sarcófago: Que generalmen­te son dos y tienen nombre de postre. ¿Cómo se llaman esos dos?

-¿Wisin & Yandel?

Sarcófago: Esos. ¡Mozo! A mi traeme un Wisin & Yandel. Juanse: Lo que no quiero es entrar en esa dinámica debandas que se separan, se juntan, se separan, se juntan. Mirá a Deep Purple, que ni el órgano que usan es el original. Sarcófago: ¡Pero porque se murió Jon Lord! Juanse: No, hablo del aparato, del sonido ése de Hammond.

-Ojo que ahora viene el holograma de Dio. Es una buena idea para la jubilación.

Pablo: Yo iría en primera fila a un holograma de Elvis, por ejemplo. Juanse: O una buena forma para cambiar a un integrante de una banda sin que se note.

-Roy, vos escribiste un libro sobre la banda en 1999. Visto desde hoy es la mitad de la carrera. ¿Cómo sería la segunda parte?

-La primera parte fue todo sacrificio y trabajo. Y, después del ‘95, todo disfrute. Como respirar. Si me preguntara­n “¿con quién te gustaría tocar?”, simple, con ellos tres.

-A lo mejor una tercera parte comienza con esta reunión y la etapa en la que Juanse se vuelca a lo que él mismo llama “testificar” en la fe católica. ¿Cómo lo tomaron ustedes?

Sarcófago: Si le hace bien a él, me parece bárbaro. Pablo: Es un tema muy individual. No modifica la relación. O sí, pero es una nueva forma de relacionar­nos. Juanse: No estoy persiguién­dolos con agua bendita todo el tiempo, eh.

-¿Y cómo es con los contenidos de las canciones? Cantaste cosas como “Vicio” o “no tengo religión, tengo ansiedad”. ¿Pierden el valor, para vos? ¿Dejás de cantarlas?

Juanse: En esas canciones, con todas sus oscuridade­s en el relato, yo nunca fui el protagonis­ta. Hoy tengo la posibilida­d de decir: “Mi testimonio soy yo”. Que estoy bien y me siento bien. Vos ves un video mío de hace veinte años cantando Vicio y me ves ahora, podés darte cuenta de que esa persona está más vieja, pero está mejor. Vos no tenés que dejar de salir con tus amigos o ir a cenar con tu mujer. No, eso es una especie de enfermedad mental que se llama clericalid­ad, donde el tipo cree que es un sacerdote y se termina transforma­ndo en una suerte de manosanta.

-No te limita, entonces.

Juanse: Nosotros dependemos de nosotros. Yo, además, digo que de Dios. Pero nuestro potencial está acá, en la sala, disfrutand­o tocar. El otro día estaba subiendo la escalera y había una grabación, que estaba escuchando Pablo. Yo me decía: “¿Para qué se habrá puesto a escuchar los discos?”. Y no, era una toma del último ensayo. El público argentino está acostumbra­do a ver grandes bandas y no podemos dejarlo librado a tanta alegría artificial.

 ?? FOTO GERMÁN GARCÍA ADRASTI ?? Un boom. En su Facebook Live exclusivo para Clarín tocaron dos temas (“Sucia estrella” y “Damas negras”) y fueron vistos en directo por 240 mil seguidores.
FOTO GERMÁN GARCÍA ADRASTI Un boom. En su Facebook Live exclusivo para Clarín tocaron dos temas (“Sucia estrella” y “Damas negras”) y fueron vistos en directo por 240 mil seguidores.
 ??  ?? Los hombres quieren rock. Juanse, Sarcófago, Pablo Memi y Roy, cruzados del rock and roll.
Los hombres quieren rock. Juanse, Sarcófago, Pablo Memi y Roy, cruzados del rock and roll.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina