Clarín - Clarin - Spot

El dueño del sonido disco

Es el guitarrist­a y compositor de Chic, la banda que le puso música a los ‘70. Toca aquí martes y miércoles.

- Adriano Mazzeo Especial para Clarín

La mayoría de las veces las historias son escritas por quienes ganan. En todo caso lo interesant­e de estas epo- peyas es poder ver desde dónde arranca la parte ganadora para luego tener el beneplácit­o de compartir sus laureles. Nile Rodgers (Nueva York, 1952) es sin dudas un ganador de la música y la cultura desde comienzos de los setenta al día de hoy. Y lo mejor es que no sólo tiene capítulos de glamour y millones de dólares para contar. Nile nació en el seno de una familia negra neoyorquin­a acosada por la miseria y la drogadicci­ón. De un modo u otro llegó a ser parte en su adolescenc­ia de la banda estable del mítico teatro Apollo de Harlem. Luego formó parte del nacimiento de la cultura disco junto a su banda, Chic. Patentó un sonido propio y comenzó sin pausa y a velocidad de vértigo a convertirs­e en un referente indiscutid­o lo que lo llevó a colaborar -como músico y productor- con las más rutilantes estrellas pop.

Martes y miércoles visitará nuevamente Buenos Aires junto a Chic, presentand­o los éxitos de esta máquina de hits de la era dorada de la música disco y también clásicos derivados de sus colaboraci­ones con David Bowie, Madonna, Daft Punk, etc. Las entradas se consiguen por sistema Ticketek y la cita será en un Teatro Gran Rex que promete vestirse de Studio 54. “Le pido a todo el mundo, traigan sus zapatos de baile. Porque de lo contrario, les van a doler mucho los pies ¡lo prometo!” expresa confiado y seductor el señor Rodgers.

-A tus 64 años sos una persona proactiva, pero ¿es este show una celebració­n del pasado?

(Duda) Yo creo que es una celebració­n de la música que une a la gente. Somos una banda que toca mucho con DJS, y puedo asegurar que nuestro show tiene el mismo nivel de intensidad que el de un DJ, quienes no sólo ponen sus propias composicio­nes, sino también las de otros artistas. Escribí muchas canciones para otros entonces no sólo tocamos lo nuestro, también temas de Madonna, de Bowie, Duran Duran, Daft Punk, etc. Y a diferencia de un DJ set, podemos versionar esas canciones: somos una banda en vivo que no tocamos sin metrónomo, tocamos en “estilo libre”.

-Teniendo su origen en la escena social y cultural de Nueva York de los ‘70, ¿por qué la música disco se convirtió en un fenómeno mundial?

-Porque hace que la gente se sienta conectada. La primera vez que fui a lo que se llamaba una “Classic Disco” era un artista de jazz y me vestía como tal y mi novia era camarera en un club de jazz. Entramos en esta disco clásica y nos veíamos mucho más sofisticad­os que los de ese mundillo disco. Allí, imitándolo­s, aprendimos sus pasos de baile y comenzamos a simpatizar con la escena. Ahora, aún siendo el jazz mi principal amor, debo decir que si alguno de estos fans del disco iba a un club de jazz se hubiese sentido incómodo, como sin pertenecer. Pero sucedía exactament­e lo contrario cuando ibas a un club de disco. Todo Nueva York y luego todo el mundo, comenzaron a encontrar su lugar en esa onda, la onda del Studio 54.

-¿Creés que los valores de la música disco son tan relevantes hoy en día como en aquella época?

-Posiblemen­te sean más relevantes en la actualidad. En aquel momento el mundo estaba en medio de la más grande recesión financiera y si tomabas una foto de la gente que entraba en Studio 54, podías ver a los más famosos codeándose con los más pobres. No había interés en la riqueza monetaria, sino en la mental y espiritual. Te podías sentir cómodo bailando al lado de Truman Capote o de Lique za Minnelli, aún siendo una persona anónima. Hoy debemos parar de decir “es nosotros contra ellos” y preocuparn­os más por el “nosotros para nosotros”, y no debería importar si tenemos algunas opiniones dispares, porque siempre hay algo en lo que acordar, y la música une a la gente.

-Personalme­nte, ¿cuál considerás tu mayor logro en la vida?

-No sé, quizá vivir tanto como he vivido, algo que no debo tomarme con liviandad. Viví una vida muy temeraria y peligrosa. Muchísimos miembros de las Panteras Negras fueron asesinados por la policía en su adolescenc­ia. O mirá la lista de amigos músicos que murieron en el último par de años ¡es extraordin­ario! Incluso yo morí varias veces y me trajeron de vuelta y no sé cómo me mantuve vivo y activo por tanto tiempo. También muchos miembros de mi banda murieron en el camino: Bernard Edwards, Tony Thompson, Luther Vandross, llevan muertos varias décadas. Sí, vivir todo este tiempo es mi mayor logro.

En Studio 54 podías ver a los más famosos codeándose con los más pobres. No había interés en la riqueza monetaria”.

 ??  ?? El rey del ritmo. Aunque el jazz es su amor principal, dice que la onda disco es para toda la gente.
El rey del ritmo. Aunque el jazz es su amor principal, dice que la onda disco es para toda la gente.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina