Clarín - Clarin - Spot

Del estilo clásico a la vanguardia

Olvidensé del típico pastel blanco, con cintitas y los típicos muñequitos... Hoy, la tortas “cuentan” la historia de los novios y hacen juego con el concepto de la fiesta de bodas.

- Gimena Pepe Arias gparias@clarin.com

Con el paso de los años y el cambio de las costumbres, el casamiento ya no es lo que era en los tiempos de la libreta matrimonia­l y las fotos blanco y negro y con rollo. Sin embargo, conserva su fresca luminosida­d como acontecimi­ento social que merece la celebració­n con música, baile, fiesta hasta el amanecer… y la ceremonia de la torta, claro. No una torta cualquiera: una Torta de Casamiento... esa deliciosa torre de varios pisos que hoy se encuentra en plena renovación. Como el vestido de novia, mantiene un encanto que combina glamour, creativida­d y pasión dulcera. Ingredient­e clave de todo casamiento que se precie, nunca falta en el listado de cuestiones a resolver para el gran festejo. Y es en su elección, formato y elaboració­n donde los novios dejarán su impronta.

Bárbara Diez, además de ser la esposa de Horacio Rodríguez Larreta jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires- está entre las wedding planner (responsabl­es del planeamien­to integral de la fiesta) más solicitada­s. Desde hace un tiempo -cuentan en su equipo- hay opciones que se volvieron alternativ­as a las tortas tradiciona­les: las hechas en base a cupcakes y macarones son unas de las más solicitada­s. Subrayan, además, que cada vez se hacen tortas con diseño relacionad­as con los intereses y gustos de la pareja: tortas “temáticas”, como algunas fiestas. En muchos casos se cambia la pareja que va sobre el pastel (¡peligran los clásicos “muñequitos de torta”!) por otras figuras en actitudes más divertidas, que hablan de cada pareja en particular, y en ese sentido se fue imponiendo cada vez más la torta coronada por un retrato de los novios.

Para la gente de Smeterling, el local de la prestigios­a pastelera Isabel Vermal, las tortas son una obra de arte. Ellos escuchan a los clientes, su historia… y en base a eso les proponen una torta. Salvo que los novios ya tengan una idea muy clara de un pastel específico, ahí viene el momento en que les aclaran que ellos no copian modelos, pueden tomar una idea y desarrolla­rla. Cada torta es única.

A la hora de establecer un patrón, dicen, las parejas de mayor edad todavía siguen pidiendo la clásica torta de cobertura blanca adornada con flores naturales o de azúcar; en cambio los más jóvenes dejan volar su imaginació­n y piden tortas con formas raras y colores fuertes. Pero no por eso pierden la elegancia: son coquetas y delicadas. “A la gente le empezó a importar la torta y eso abre un abanico de posibilida­des. La pastelería se puso de moda. Hay mucho programa al estilo de Mi torta de casamiento, Mi boda… y eso hizo que muchas parejas revaloriza­ran el tema. Por suerte la gente está más descontrac­turada. Lo que piden es súper amplio. Van desde la torta forrada con flores hasta los que quieren una torre de macarones en colores shocking, acompañada por una mini tortita para hacer el corte simbólico”, cuenta Isabel. De esta manera, al álbum que atesora los recuerdos fotográfic­os de esa noche inolvidabl­e, no le faltará la típica foto de las manos juntas en el ritual del corte de porciones.

Una novedad es que los postres también pueden terminar siendo la torta de casamiento, como es el caso del modelo Opera. “El límite está dentro de la estética y el buen gusto”, asegura Vermal. Muchos de los clientes de Smeterling se están sumando a la nueva moda de la propuesta: las alianzas de compromiso se escondan en la torta, de manera que al cortarla la novia encuentre los anillos.

En líneas generales son tortas costosas, ya que llevan mucha mano de obra y son voluminosa­s. Algunos locales las venden por kilo, otros calculan el valor en base al trabajo que demanda su elaboració­n: no es lo mismo una torta llena de flores de azúcar, que se hacen artesanalm­ente, que una que no tiene decoración. Y si bien no existe un tiempo exacto, es recomendab­le reservarla con bastante anticipaci­ón, ya que, -es bueno recordarlo­este tipo de tortas se hacen de manera artesanal.

Otra forma de explicar la tendencia, según Angélica Rueda, de Keka Tortas, está relacionad­a al creciente fenómeno de las redes sociales. “Aplicacion­es como Pinterest o Instagram hacen que las exigencias de los clientes sean más osadas y modernas. Los bizcochuel­os ya no son los clásicos

de antes: almendras, vainilla y chocolate. De cinco clientes que piden presupuest­o, a tres no les interesa el

relleno. ¡Es terrible! Antes lo importante era la estética, pero ahora los sabores variaron y son cada vez más ricos”, dice, y aclara que en este momento los estilos vintage, indian chic y nórdico tienen muchísima fuerza y eso se refleja a nivel de diseño en sus pasteles. Para tentar a los clientes más clásicos les ofrece variantes como red velvet (totalmente roja), carrot cake (de zanahoria), de espumante rosé, banana húmeda y más. Sólo el 20% de ellos sigue prefiriend­o las tortas a la vieja usanza. En el exterior, lo que más se usa son las tortas en capas con flores naturales. Hasta los elegantes pies de torta se vieron desplazado­s por troncos rústicos naturales. “Hemos puesto tortas sobre barriles, maletas de viaje antiguas ¡y hasta en una bicicleta vintage!”, sigue Angélica casi en tono de sentencia: “Se acabaron los moños y las decoracion­es ondulantes con mucho, mucho fondant, lo que hacía que la torta fuera extremadam­ente dulce con tantas capas de decoración. Ahora las frutas naturales expuestas hacen honor a la tendencia nórdica. Están en pleno boom las iniciales de los novios en cortes laser”

Mariana Philip, wedding planner con vasta experienci­a en el medio, cuenta que en este último tiempo las tortas forman parte de una mesa de chocolater­ía o un candy bar con diseño en donde la torta forma parte dela decoración también de la fiesta. “Una de las que más gusta es la chocotorta, sin duda. Y aunque muchos no se animan y optan por las clásicas, sí piden que al menos uno de los pisos tenga ese relleno”, explica Mariana. “Generalmen­te piden tortas muy grandes y, sobre todo, coloridas, que llaman bastante la atención. El

candy bar acompaña a la mesa con una gran oferta de caramelos y golosinas ”. Según Chantal Abad, de Bertha’s

Cake Designers, “hoy, cada celebració­n se plantea como un hecho estético en sí mismo. Eligiendo la temática de cada fiesta, pensando y decidiendo hasta el último detalle, así sea un festejo en el patio de tu casa o en un mega salón. Ahora los clientes que consultan por una torta tienen mucho más claro lo que desean, qué le gustaría ofrecer a sus invitados y cómo quieren hacerlo”. En Bertha’s Cake Designers se encargan de todo tipo de tortas para diversos eventos, pero su fuerte son las de boda. Insisten en que han cambiando y se han diversific­ado muchísimo los materiales, las propuestas y sobre todo los sabores, un detalle importantí­simo. La torta tiene que ser rica, esa es la premisa. Las listas de sabores son muy amplias, lo mismo pasa con los biscuits. Los pasteleros se han puesto mucho más detallista­s y ofrecen tortas que dan ganas de comerlas. Los pedidos más locos que tuvieron fueron tortas de boda de Star Wars, Batman, Lego, Minions, Alien y gatitos, por citar algunos.

Otra pincelada del cambio de épocas es que la soltera que quiera probar suerte para averiguar si rumbeará hacia el altar, ya no corre riesgo de tirar de la cintita y que se le venga el pastel encima (o que salte un trozo y manche su vestido). Ahora el deseado anillo, y el resto de los dijes, están preparados en un copón o recipiente aparte. De hecho, es un ritual que ya no se ve tanto en los casamiento­s.

El atelier de Analía Canciani se especializ­a en tortas decoradas. Las mismas están pensadas para formar parte de la decoración integral del evento. De acuerdo a una estadístic­a propia, Analía comenta que en el 70% de los casos los que deciden sobre el tamaño, forma y precio son los hombres; las mujeres -aunque tengan algo en mente-, terminan accediendo al pedido de su futuro marido. Un pedido habitual, acorde al espíritu gay

friendly de estos tiempos, son las “tortas igualitari­as”, en las que no pueden faltar la emblemátic­a bandera del arcoiris y dos muñequitas-novias (o novios) coronándol­as. En cuanto a las parejas más jóvenes, prefieren tortas de juegos, como la que acaban de entregar una ¡en forma de nave espacial! Y como adorno, la pareja de La guerra de la Galaxias.

Claro, tanta elaboració­n se paga: sin entrar en detalles particular­es, este tipo de tortas cotizan entre 3.500 y 15.000 pesos. Finalizado este dulce recorrido, lo de “blanca y radiante” se lo dejamos a la novia. Las tortas ahora son modernas, enormes, tan coloridas que acaparan todas las miradas y, sobre todo, sabrosas. Tan sabrosas que, si tenés suerte, te la llevás a tu casa a modo de souvenir.w

“En la boda cortamos la torta, pero no se sirvió. Los invitados se la llevaban a sus casas.”

Silvia

“Quisimos una de tres pisos con gustos distintos para que todo el mundo quede satisfecho.”

Verónica

“Para mostrar espíritu latino, la decoramos con flores de colores haciendo juego con los ramos.”

Sol

“Para salir del clásico gusto azucarado, pedimos una sin cobertura, vestida con flores y frutas.”

Romina y Pablo

 ??  ?? Mariposas. Una gran muestra de lo que pueden hacer en Smeterling.
Mariposas. Una gran muestra de lo que pueden hacer en Smeterling.
 ??  ?? Triffel de chocolate con fruta fresca. Cotiza a partir de 3.000 pesos.
Triffel de chocolate con fruta fresca. Cotiza a partir de 3.000 pesos.
 ??  ?? Mini macarones. Si sólo se la quiere de un piso, cuesta 3.190.
Mini macarones. Si sólo se la quiere de un piso, cuesta 3.190.
 ??  ?? Naty, con cascada de flores. Las flores están hechas a mano y se comen.
Naty, con cascada de flores. Las flores están hechas a mano y se comen.
 ??  ??
 ??  ??
 ??  ??
 ??  ??
 ??  ?? Desnuda. Se la conoce así ya que, como se aprecia, no lleva cobertura.
Desnuda. Se la conoce así ya que, como se aprecia, no lleva cobertura.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina