El método furor que nació en la cárcel
Lo desarrolló un condenado por tráfico de drogas y se trabaja sólo con el cuerpo... tal como en una celda.
La de Coss Marte es una historia de segundas oportunidades. De cómo llegó a ganar dos millones de dólares anuales antes de los 20 años con la venta de cocaína, su caída y la oportunidad para reinvetarse que encontró en prisión. Allí diseñó Conbody, un sistema de entrenamiento que es furor en los gimnasios de Nueva York.
Marte sabe de storytelling. Empieza por su infancia pobre y cómo siempre tuvo en claro que su deseo era ser millonario. A los 11 conoció la marihuana, a los 13 se dio cuenta de lo que podía ganar vendiendo drogas y antes de los 18 tenía el control de una de las esquinas más picantes de su barrio: 20 empleados trabajaban para él ganancias millonarias. Duró poco.
Cuando llegó a la cárcel tenía sobrepeso, colesterol y una salud endeble. Los médicos le dijeron que su salud corría riesgo y él se dio cuenta de que lo último que quería era morirse ahí adentro. Empezó a entrenar en su celda con un sistema propio: el único elemento con el que podía contar era el peso de su propio cuerpo. Bajó 35 kilos en seis meses, empezó a entrenar a otros convictos y un salmo de la biblia lo llevó a darse cuenta de que ese era el camino del cambio.
En 2013 fue liberado y emprendió el desafío de poner en marcha su nuevo proyecto. Iba a parques, plazas y hasta subterráneos para encontrar clientes, ganó la Competencia de Desafío de Propuestas de Negocios (un programa de emprendedores del sistema carcelario), recurrió al crowdfunding y en 2016 abrió su primer gimnasio en la misma esquina en la que solía vender drogas.
La sesión de Conbody dura 50 minutos en los que se combinan ejercicios cardiovasculares y de fuerza sin elementos extra. La estética de su gimnasio es carcelaria y sus empleados son ex convictos. A fines del año pasado ya tenía tenía más de mil inscriptos (entre ellos famosos como el rapero Usher), ya abrió su segunda sede, vende clases vía streaming a 22 países y sacó una línea de ropa que comercializa Saks Fifth Avenue.