Los Francella y su “monopolio”
“En este instante estoy atravesando un momento de mucha felicidad, porque mi dos hijos están viviendo de lo que aman. Hoy es de elegidos poder vivir de lo que uno anhela o lo que uno soñó. Es una etapa muy feliz de mi vida desde el punto de vista laboral y personal, haciendo cosas que me gustan. Son muchos años en esta carrera, y ahora en este universo cinematográfico me están convocando directores heterogéneos entre sí, con contenidos bien antagónicos. Me gusta tocar roles dispares el uno del otro. Esta semana vivimos una noche muy especial. Johanna debutaba en Golpe al corazón, la novela de Quique Estevanez; y paralelamente estaba en el aire Las Estrellas, donde trabaja Nicolás. Estaban medio compitiendo, entre comillas, y nosotros con la madre haciendo zapping para los dos programas. Fue algo muy lindo”, confiesa. “Lo mismo me pasó aquella mañana que me levanté leyendo Clarín y había un aviso muy grande de Nuestras mujeres, la obra que yo estaba haciendo en ese momento; junto con la película que Nicolás estaba coprotagonizando: Los padecientes, y Johanna con Justo en lo mejor de mi vida. No podía creer que aparecieran los tres en la misma página. Fue muy movilizante”, dice el actor sin lograr esconder la sonrisa. “Ya podríamos hablar del monopolio de los Francella”, lo gasta Brandoni. Todos se ríen.