Jazz para ayudar a los más chicos
El trompetista habla de sus distintos proyectos, del repertorio que hará el miércoles y de sus proyectos futuros.
Uno de los músicos que mejor expresan el momento jazzístico en Buenos Aires es el creativo trompetista Juan Cruz de Urquiza, que el miércoles se presentará en La Trastienda, en el marco del ciclo Jazz por los Niños, a total beneficio de la Cooperadora del Hospital de Niños Ricardo Gutiérrez. “Me resultó una agradable sorpresa esta convocatoria que reúne al jazz con la solidaridad”, dice Urquiza, un artista con una sólida carrera solista en la escena local, y un solicitado sesionista, por su versatilidad.
Entre los varios proyectos que lidera el trompetista eligió para este encuentro el trío con Miguel Tarzia, en guitarra, y su hijo Sebastián de Urquiza en contrabajo, más la cantante Lucía Boffo como invitada. Un proyecto gestado para explorar un clima tímbrico específico, cercano al camarístico, al que le agregó posteriormente la voz.
Egresado de la Berklee College, Urquiza estudió armonía e improvisación con el saxofonista Jerry Bergonzi, y a lo largo de su carrera tocó con Paquito D’rivera, Claudio Roditi, Chucho Valdés y Conrad Herwitt, entre muchos otros. Tiene un sonido plateado, excelente ataque, sólida técnica y es un talentoso improvisador.
“De mis diferentes propuestas, la del trío tiene un repertorio que suma música original y algunas versiones de piezas ajenas al jazz a los clásicos del género. Además, está la cantante Lucía Boffo, y la voz siempre genera una mayor cercanía con un público que, quizás, no sea estrictamente de los que escuchan jazz”, señala el músico, cofundador de uno de los mejores combos de la escena porteña, el Quinteto Urbano.
Su propuesta, para este show, será esencialmente un repertorio cantado. “La mayor parte del repertorio está orientado a que participe la cantante; diría que vamos a ser un cuarteto esa noche”, agrega el músico, que subraya el fuerte sesgo improvisativo del grupo. “Boffo es una cantante que improvisa y que puede interactuar fluidamente con los instrumentistas”, explica Urquiza.
Músico inquieto, entre los planes futuros de Juan Cruz de Urquiza sobresale la posible grabación de nuevo material propio con su nuevo septeto. “Es una formación interesante, con cuatro caños: Franco Espíndola en trombón, Lucas Goicoechea en saxo alto, Pablo Moser en saxo tenor, y una sección rítmica con Juan Filipelli en guitarra, Sebastián de Urquiza en contrabajo y Sergio Verdinelli en batería. La idea de este grupo es que haya improvisación libre, aunque sujeta a algunos aspectos que tienen que ver con lo conceptual de la propuesta, que es abrir espacios y poder desarrollarlos sin salirnos de esas pautas”, señaló Urquiza, un artista con cinco discos como líder y uno, Strange Fruit, registrado junto a la cantante Ligia Piro.
Otra de las iniciativas que lleva adelante el músico, que en el doble en vivo Indómita luz dejó registrada su mirada sobre la obra de Charly García, es un quinteto que toma como repertorio los materiales grabados por el quinteto de Miles Davis para el sello Prestige: Cookin’, Relaxin' y Workin’, primeros trabajos de Davis claramente hard bop. “Este quinteto nos sirve para explorar los clásicos que muchas veces dejamos de lado. Mientras voy componiendo música original, mi idea es no perder de vista trabajos que siempre tienen secretos que descubrir”, completa.w