“Es un caballo de acero”

El sonido del motor de una moto chopera no pasa desapercibido. Más de uno cogotea para saber de dónde proviene ese ronquido mecánico. Y llama más la atención si una chica conduce un vehículo que pesa seis veces su peso. “Todo el mundo te mira. Somos pocas las mujeres en este tipo de motos”.

Quien tiene la palabra es Sofía Abusap (o Mishukix, en Facebook), quien desde sus 15 años sabía que la moto sería su fiel compañera de aventuras. “Mi viejo me regaló una Honda Dax. Él fue corredor de motocicletas en los años ‘60, uno de los precursores de las carreras de regularidad en la Patagonia”, dice orgullosa.

Su linaje fierrero también se forja en lo vintage. ¿Un ejemplo? Fue dueña de una Kawazaki 440, modelo 1979, transformada tipo café racer, o sea una moto clásica de carreras con el asiento monoplaza en línea con el tanque de combustible, entre otros detalles. “Hoy tengo una Kawazaki modelo 1975, la estoy preparando, haciéndole arreglos estéticos para participar en competencias”.

Pero ojo, ella no es la que le mete llave y pinza a fondo en la moto, sino un amigo mecánico que la acercó a su verdadera pasión: las Harley Davidson. “Iba a visitarlo, le cuidaba las motos, me compraba las remeras de la marca. Sabía que tarde o temprano iba a comprarme una”, enfatiza esta agente de relaciones públicas que trabaja en un grupo que comercializa motos italianas.

-¿Qué Harley tenés y cómo la dominás?

-Es una Sporter 883R, una de las más deportivas, la tengo hace cinco años. Es una moto que pesa unos 300 kilos y yo 48; dominarla es más maña que fuerza, una cuestión de evolución. Igual me acostumbré porque también tuve una Yamaha Virago 535 y una Yamaha XTZ, que la usé en Pinamar para andar por los médanos.

-¿Qué recorridos solés hacér?

-Voy al río en Vicente López, Martínez, Maschwitz. Un domingo me levanto a la mañana y hago unos 250 km y me voy a algún pueblo a almorzar. A veces sola, a veces con amigos. Este tipo de moto es para agarrar la ruta y divertirte.

-¿Sos de llevar amigos, familiares, parejas?

-No llevo a nadie, la moto es sólo para mí.

-¿Qué sentís por tu moto?

-Una pasión. Es estremecedor, como galopar en un caballo de acero. La acelerás y responde, frenás y también. Hacés lo que querés.w