Un ejemplo de resiliencia
La cantante pop es bipolar y pensó en suicidarse. Pero pudo dar vuelta la página y encontrar la felicidad.
A sus 25 años ya grabó seis discos, pero tras un rotundo éxito, en Demi Lovato se esconde una historia de sufrimiento de la que pudo salir y dar vuelta la página. Ahora, con una nueva hoja en blanco para empezar a escribir, plasma su vida en el documental Demi Lovato: Simply Complicated, que se estrena el 17, en su canal oficial de Youtube. La cantante, voz de temas como Sorry Sorry, Cool For The Summer o Heart Attack, cuenta con 140 millones de seguidores en las redes sociales. Es el espejo en el que se miran adolescentes de todo el mundo. Por eso quiere dejar en claro que sufre problemas que afectan a cualquier otra persona. “Llevé a cabo muchos comportamientos dañinos para mi salud”, reconoció en alusión a su abuso del alcohol y las drogas, lo que llevó a la artista, en 2012, a aislarse en un centro de desintoxicación de Los Ángeles, durante más de un año. Pero el principal problema es que sufría mucho por las enfermedades mentales para las que no estaba recibiendo tratamiento”, indicó, aludiendo a sus trastornos alimenticios y bipolar. “Cuando estás atascada en una situación así, en la que no sabes cómo ni a quién pedir ayuda, es fácil caer en ese agujero negro. Estuve a punto de rendirme”, apuntó y admitió que llegó a pensar en suicidarse. Pero lejos de rendirse, Lovato es un ejemplo de resiliencia. “Merece la pena vivir la vida. Se puede ser feliz a pesar de los problemas. Quiero enviar ese mensaje a mis admiradores. Es importante que lo recuerden”, de- claró esta mujer para quien la clave es tener familia y amigos cercanos. “Son personas que no están a mi lado por la fama y los que más necesito cerca - recalcó-. Soy una persona completamente diferente y estoy feliz por eso. Lo he pasado muy mal, no me quería. Y ahora sé que aprender a quererse es fundamental para superar cualquier obstáculo”.