HIIT, nueva disciplina
El entrenamiento, de tipo cardiovascular, se puso de moda entre los adeptos a la actividad física intensa.
Es una nueva modalidad de entrenamiento cardiovascular de alta intensidad de ejercicios en la que se mezclan breves intervalos de trabajo fuerte con otros de relajación. Para lograr los objetivos, lo ideal es realizarlo tres veces por semana en sesiones de 30 a 40 minutos.
El escenario es un salón en el primer piso de un gimnasio en Almagro. 12 personas (adolescentes, jóvenes y adultos) van llegando puntualmente a las 20 en un coqueto espacio donde se distingue un juego de luces de seis colores que no deja de titilar. También hay barras, mancuernas y pelotas de plástico. “A pedido de Mariana hoy hay mucha fuerza”, dice la profesora, mientras de fondo se escucha el tema Si no estás conmigo, de Chayanne. “¿Quién no hizo nunca HIIT?”. Se trata de una clase de (High-intensity Interval Training), un tipo de entrenamiento cardiovascular de alta intensidad que está de moda. Ya sea en el gimnasio, en el parque, o en casa son cada vez más los que se animan a hacer tablas de ejercicios en las que se mezclan breves intervalos de trabajo fuerte con otros, también cortos, de relajación, ya sea completa o parcial.
Beneficios Si el alumno es principiante (como es el caso general de los salones fitness), se le recomienda dos a cuatro por semana de trabajo HIIT, aunque los especialistas sostienen que con sesiones de 30 o 40 minutos tres veces por semana, estaría más que logrado el objetivo Se trata de un entrenamiento que cuando es aplicado consistentemente con la recuperación adecuada se ha demostrado que produce mejoras relativamente rápidas en el rendimiento de resistencia durante un periodo de dos a cuatro semanas. “Los estudios mostraron que quienes practicaron el HIIT quemaron más grasa corporal que aquéllos que realizaron un programa de cardio convencional y al mismo tiempo tuvieron un ambiente anabólico mayor que estimuló el crecimiento muscular”, explica María Fernanda Bengohechea, instructora de fitness, ritmos y técnicas de gimnasia.
En junio de 2016 Darío Villarreal (34) dejó de fumar, desde ese momento aumentó ocho kilos y le costaba mucho respirar. Se presentó en el gimnasio y le propusieron realizar este método. Hace 10 meses que arrancó, perdió siete kilos y recuperó la capacidad pulmonar. “Al principio, los primeros días, no completaba la clase. La profesora me decía que cuando no podía, que parara. La evolución fue genial, ahora me mantengo en mi peso y lo que estoy haciendo es ganar masa muscular. Lo que más me gusta es el ritmo, la poca cantidad de ejercicios en poco tiempo, la actividad cardíaca que uno hace. Es recomendable para todo tipo de edad”, aconseja Darío. Los alumnos que practican esta actividad utilizan mancuernas, barras con discos o tobilleras, para que cada uno sienta familiar el gesto técnico de cada movimiento.
“Son muy variadas las técnicas que utilizamos. Desde juegos didácticos, guiando al alumno a tener una concentración exhaustiva sin abandonar la idea pedagógica que tiene la estructura de una clase. Se pueden usar escaleras de coordinación, cinta de correr, bicicleta, pesas y el peso corporal para realizar una rutina adecuada”, afirma Néstor Alejandro Rotunno, profesor de musculación y personal trainner.
Este tipo de formato de entrenamiento permite que las sesiones sean menos aburridas y monótonas que los formatos continuos tradicionales de larga duración, resultando más agradable y atractivo para los alumnos. “Como estamos haciendo referencia a un HIIT adaptado a los salones de gimnasios, podríamos decir que puede realizarlo cualquier persona. Lo interesante es que en sus orígenes estaba diseñado para atletas de alto rendimiento para dar el máximo posible en cada sesión. Al traerlo a un salón de fitness grupal es importante apoyar a cada alumno a dar siempre lo mejor, recordando que lo más importante es la salud. De todas formas, hay que tener mucho cuidado con aquellas personas que sufren del corazón o tienen un significativo sobrepeso”, concluye Bengohechea.w