Julia Roberts, de mujer bonita a madre corajuda
La novia de Hollywood, la primera en llegar a los veinte millones de dólares por contrato para una película, ya no es -sólouna Mujer bonita. Hoy, Julia Roberts se está volcando a papeles dramáticos y no de comedia. ¿Cuestión de edad? Julia Fiona (¡!) Roberts cumplió los 50 el 28 de octubre. Hizo innumerable veces de hija -como en
Agosto, otro papel dramático de su carrera- y esta semana la vemos como madre abnegada en Extraordinario, adaptación de un best seller de R.J. Palacio.
Es curiosa la manera en que se sumó al proyecto. Julia había leído la novela, al igual que sus hijos, y fue uno de ellos el que le preguntó, casi al pasar, si sabía si estaban haciendo una película sobre el niño que nació con una malformación en su rostro, por cuestión genética, y que vivió siendo educado por sus padres y su hermana adolescente, hasta que debió salir “al exterior”.
Ella tomó su celular y llamó a su agente para que averiguara. Para su sorpresa, se estaba armando el proyecto, pero aún no habían seleccionado el elenco.
El resto lo pueden ver en una de las casi cien pantallas que estrenaron la película de Stephen Chbosky, director de Las ventajas de ser invisible y guionista de La Bella y la Bestia, con Emma Watson.
Pero ¿qué quedó de la estrella que pisaba un campo de polo acompañada por Richard Gere? La que tenía una sonrisa enorme que mostraba cual radiografía panorámica todos sus dientes, la de la risa contagiosa.
Pues tan bien le ha ido en su carrera que ahora Julia elige con cuidado sus papeles. Vive más como ama de casa -aunque no la imaginamos trapeando la cocina- que como actriz.
Y cuando siente que tiene que tomarse vacaciones (de su casa), le dice que sí a una película.
Problemas de dinero, no tiene. Es considerada la octava mujer más rica del mundo del entretenimiento, con unos 170 millones de dólares.
Muchos de ellos, amasados en Hollywood.
“Es horrible que el acoso sexual sea algo habitual en Hollywood”, ha dicho con respecto al tema de moda por Beverly Hills y sus alrededores. “Se ha vuelto algo tan habitual que es repugnante. Agradezco a Dios que no ha sido parte de mi experiencia de vida. Espero que pronto lleguemos a un punto en que el clima en Hollywood cambie y todos podamos unirnos para ayudar a que esta gente pueda curar sus heridas y sienta que las escuchamos y las apoyamos”.
En su tiempo libre, la actriz que ganó un Oscar por Erin Brockovich ve al Manchester United. Le gusta al futbol, porque aunque diga que no quiere generalizar, siente que los jugadores de fútbol “son gente maravillosa. Siempre se han mostrado super amables y generosos conmigo y con mis hijos. Se han tomado todo el tiempo necesario para saludarlos y por eso me alegro que sean sus héroes”. Entre otros, se la ha visto con Lionel Messi.
Habrá que esperar al año que viene para poder volver a verla. En la serie de TV Homecoming trabaja junto a Bobby Carnevale, y en cine, estrenará Ben is Back, donde volverá a hacer de madre. Ben, el que regresa (Lucas Hedges, el joven de
Manchester junto al mar) lo hace a la casa familiar en la víspera de Navidad. Y sí, es otro drama.
Julia proviene de una familia de artistas. Sus padres hacían talleres de interpretación, y sus hermanos (Eric, el de Escape en tren, es el más conocido) son como ella, actores. Raro para alguien que soñaba con ser veterinaria, pero estudió periodismo, y que asegura que el papel de
Novia fugitiva es el que siente que mejor le cabe, ya que se ha comprometido varias veces y ha terminado huyendo antes de casarse.
El mundo de Hollywood será o no un pañuelo, pero Roberts ha tenido affaires, noviazgos y más con actores, sean o no compañeros de reparto. La lista, en orden aleatorio, incluye a Daniel Day-lewis, Liam Neeson, Dylan Mcdermott, Kiefer Sutherland (una infidelidad acabó con el sueño del matrimonio tres días antes de dar el sí: el astro de 24 la engañó con una bailarina de striptease), Jason Patric, Matthew Perry y Benjamin Pratt. Estuvo casada 21 meses con el cantante country Lyle Lovett, y ahora lo está con el director de fotografía Daniel Moder, con quien tuvo a sus tres hijos y que fue el iluminador de Secretos de una obsesión, la adaptación de El secreto de sus ojos en la que Julia fue coprotagonista.
Porque vieron que siempre hay una pata argentina en cualquier asunto.