Pedaleando bajo el agua
También conocido como “aquaspinning”, es una de las grandes novedades del año.
Hace años que muchos gimnasios del país vienen incorporando el spinning, ejercicio aeróbico que se practica en bicicletas estáticas en un lugar cerrado al ritmo de la música. Sin embargo, la novedad es que se está comenzando a difundir esa actividad, pero debajo del agua.
Depende del lugar donde se realice se lo denomina aquaspinning, watercycling, aquacycle o, más tradicionalmente conocido, spinning en el agua. En todos los casos se trata de ciclismo estacionario acuático donde los participantes pedalean estando inmersos en el agua para obtener ventajas del ambiente acuático.
“Es adaptable a todo tipo de objetivos y a todo tipo de población. Este innovador sistema de entrenamiento permite obtener importantes resultados en términos de pérdida de peso, fitness, wellness, rehabilitación y entrenamiento personal. Tanto adolescentes, como adultos, adultos mayores y personas con limitaciones físicas pueden realizar una variedad interesante de rutinas en la bicicleta acuática. Se realiza con calzado sin cordones debido a que los pedales tienen punteras y el calzado protege los dedos y afirma el control del tobillo. Se recomienda el uso de calzas ciclistas para proteger las entrepiernas del roce con el asiento”, explica Vanina Delfino, instructora, entrenadora de natación y fitness acuático e Introductora del método watercycling en la Argentina.
Las bicicletas utilizadas para este deporte están construidas en acero inoxidable y diseñadas sólo para usar debajo del agua. Sus bases de apoyo son extensibles y adaptables a cualquier tipo de profundidad de piscina y su peso aproximado es de 16 kg. La caja pedalera consta de cuatro palas de remos que ofrecen resistencia de diferente intensidad según la dirección del pedaleo y la velocidad de las revoluciones. Además, poseen un cajón más grande adelante, con mayor profundidad, y uno más finito que permite pedalear hacia atrás. Por lo tanto, se puede realizar la actividad con más fuerza hacia adelante y más despacio hacia atrás o viceversa utilizando las propiedades del agua, la turbulencia y la intensidad. “Sumado a esto, si le ponés como variante estar sentado, estar acoplado, estar parado, sostenerte de una mano del manillar, sostenerte con las dos o no sostenerte, estás utilizando un poco de la gravedad. Ahí subís la intensidad del trabajo. No es lo mismo pedalear sentado que hacerlo sentado sin sostenerte con los brazos al costado del cuerpo”, afirma Adriana Melotto, instructora de natación, especializada en eedio acuático.
-¿Cómo son las clases?
Generalmente, las clases duran aproximadamente 45 minutos. Luego de ajustar la bicicleta a las características propias del ciclista, se adopta la posición inicial sentado en el asiento, con el nivel de agua entre el codo y el pecho. Los primeros minutos del ejercicio se destinan a la entrada en calor y luego se combinan rutinas de indoor con cambios de frecuencia y/o intensidad para el entrenamiento cardiovascular. Se implican todos los grupos musculares, haciendo uso de los miembros superiores y manteniendo una alineada postura toráxica realizando un entrenamiento de resistencia muscular. Importante: el watercycling es para todas las edades, pero se lo recomienda empezar a practicar a partir de los 14 años por las dimensiones del cuadro de la bicicleta y las proporciónes corporales.