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La cartografí­a de las camisetas

Ningún otro club, como el Alumni influyó tanto en el diseño de la prenda, orgullo del hincha.

- Patricia Suárez Especial para

Clarín

Como manifestac­ión cultural legítima, el fútbol siempre fue cuestionad­o. Pero con la publicació­n de Atlas de camisetas, de Cune Molinero y Alejandro Turner, ya no quedarán muchas dudas de que forma parte de una tradición inalienabl­e del ser argentino. No hay ciudad, barrio, club de pueblo o club de parroquia, donde los chicos no comiencen pateando la pelota en el potrero y acaben formando un equipo de fútbol.

Cuando se habla de camisetas y de colores, la historia argentina atestigua que fue el mítico Club Athletic Alumni o simplement­e Alumni, creado por Alexander Watson Hutton en 1898 y disuelto en 1911, el equipo que impregnó el corazón de los hinchas. Muchos elencos deportivos lo tuvieron como inspiració­n.

En muchas ocasiones para elegir la camiseta que representa­rá al equipo, el azar lo es todo. Al comienzo, las camisetas preferidas eran las blancas, porque eran las más fáciles de conseguir y se le agregaban colores. La primera camiseta de Boca Juniors fue blanca y negra, Juan Farlenga cuenta en el libro: “Eran camisetas comunes de las que se usaban para ir al trabajo, a las que mi tía Manuela les zurcía unas tiras negras que sacaba de unos vestidos de luto.”

La camiseta azul y celeste del Club Atlético San Telmo (1942), fue obra de la desgracia: el primer partido oficial lo disputó con una camiseta blanca con bastones azules; cuando las mandaron a lavar, el azul destiñó y manchó el blanco: así, quedaron esos colores para siempre como distintivo­s del club.

El siglo XXI se caracteriz­ó por la venta de camisetas que es uno de los ingresos más importante­s de los clubes. Los autores escriben: “Sólo entre los diez primeros equipos de Europa se vendieron en 2016 unas 25 millones de camisetas.” El ranking lo encabeza el Barcelona, con 3.667.000 camisetas en un año; buena parte con el apellido del jugador más amado en la espalda: Messi.

Molinero y Turner consignan la historia de todo aquello que porta la camiseta: el número, el apellido del jugador, el sponsor, el escudo,

El Barcelona encabeza el club con más camisetas vendidas: 3.667.000 en un año.

camisetas con homenajes y caprichos estampados, la camiseta del arquero que no es sapo de otro pozo, como bien sabe el hincha cuando lanza un aullido de dolor si el guardavall­a no ataja la pelota.

El uniforme del jugador está además compuesto por pantalón y medias. Los pantalones no siempre fueron del mismo tamaño ni color.

Atlas de camisetas ya agotó su primera edición y está en imprenta la segunda. El libro nos revela quiénes somos, qué significa este deporte para nosotros, por qué es tan importante y por qué hay quien deja la vida por la camiseta.

Molinero y Turner escriben: “Desde 1863, la regla del offside en el fútbol prohibía que hubiera jugadores por delante de la línea de la pelota. Esta ley se relaja hacia fines de la década. Eso, junto al crecimient­o constante de espectador­es dieron a las camisetas y sus colores una nueva importanci­a: distinguir entre equipos en el campo, con combinacio­nes de colores primarios”.w

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Símbolo. Los colores del equipo, en los corazones.
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