Un documental lleno de gracia
“El único reconocimiento que en verdad me importa es sentir que valoran mi sentido del humor. Nunca me importó si yo les agradaba o no. Todo el tiempo me preguntaba si al público le gustaba el material, los chistes y mis ocurrencias”. La declaración de principios es de Jerry Seinfeld y forma parte de Jerry Before Seinfeld, el documental que Netflix presentó en exclusiva sobre el comediante.
El programa, de una hora de duración, fue grabado en un escenario especial: The Comic Strip. Ése fue el lugar en el que el hombre nacido en Brooklyn (Nueva York) hizo su debut. Y, de alguna forma, sirve como referencia para contar su historia. Allí fue a hacer sus primeras rutinas a mediados de los ‘70 a cambio de un par de hamburguesas y allí le echaron el ojo los productores de The Tonight Show. La aparición en el programa de Johnny Carson fue la puerta de entrada a la televisión.
El resto es historia conocida: una prolífica carrera en TV como actor y guionista y el gran éxito de Seinfeld, que fue emitido entre 1989 y 1998. Para buena parte del mundo, su nombre es sínonimo de sitcom y stand up.
Dirigido por Michael Bonfiglio, el documental Jerry Before Seinfeld es una buena mixtura entre stand up aquellos que todos esperarían de un programa de Seinfeld- y un jugoso archivo de sus inicios. Además, muestra al actor en las calles de Nueva York y en la casa de su infancia contando algunos aspectos claves de su carrera.
La dificultad de socializar de los comediantes, la crianza de los padres antes de Internet, su departamento pequeñísimo en Nueva York, los demócratas vesus los republicanos y la vida de un chico de 21 años que hacía su rutina los siete días de la semana en el mítico The Comic Strip. Todos esos ingredientes formaron parte de la rutina de Seinfeld, especialmente preparada para el especial.
Pero la parte más jugosa del programa sucede afuera de las paredes con ladrillo a la vista del clásico local, que aún hoy funciona en la Gran Manzana. Lo interesante sucede cuando Seinfeld cuenta mirando a cámara o en off cómo hizo del chiste su material de trabajo y su mayor obsesión.
“Mi obsesión con la comedia era liberadora, porque era algo que no tenía que ver con el mundo real”, dice en un momento. Y muestra su impresionante colección de discos con rutinas de comediantes y unas cajas de cartón donde solía guardar las anotaciones de sus chistes. La cantidad de papeles es suficiente para tapizar una calle, mientras la cámara lo enfoca en una toma aérea.
Jerry Before Seinfeld es la historia perfecta del self-made man, figura central del sueño americano. Pero también es capaz de ir un poco más allá de eso. “En Nueva York todos pensamos que somos graciosos. Incluso ustedes piensan que podrían hacer esto que estoy haciendo yo ahora”, desafía el hombre en un momento del monólogo. En el documental, Jerry muestra -y puede ser inspirador para los aspirantes a comediantes- su extraordinaria capacidad de trabajo y tenacidad. En suma, ni más ni menos que el axioma del viejo Thomas Edison: “El genio es 1% inspiración y 99% transpiración”.