El empoderamiento negro ya está aquí
Hollywood, y en particular el Estudio Marvel, apunta ahora a la diversidad. En su nueva película, dirigida por un realizador de color, el 98% del elenco es afroamericano. Lo que viene.
En mayo se cumplirán 10 años desde que la película Iron Man lanzó a la estratósfera al ahora icónico “universo cinematográfico de Marvel”, la franquicia que conquistó a Hollywood poniendo en la pantalla, en historias que a veces se entrecruzan, a los super héroes de los comics de Marvel, un grupo selecto al que la semana que viene se unirá Pantera Negra.
Lo celebraron sacándose una foto en Atlanta todos los que contribuyeron al éxito del estudio en esta década, 79 personas entre estrellas, productores y directores. Además del presidente de Marvel Studios, Kevin Feige, la fuerza creativa detrás del fenómeno, y sus productores ejecutivos de mayor confianza, Louis D’esposito y la argentina Victoria Alonso, aparecen en la foto el legendario guionista de los comics, Stan Lee, y todos los actores que le pusieron su rostro a los súper héroes en esta década empezando por Robert Downey Jr. (Iron man). Se puede ver a Chris Hemsworth (Thor), Chris Evans (Capitán América), Mark Ruffalo (Hulk) , Scarlett Johansson (Viuda negra) entre algunos de los veteranos y las nuevas caras que se unirán en breve como la de Brie Larson (Capitán Marvel) y Chadwick Boseman (Pantera Negra).
Tienen para celebrar en esta década haber hecho 17 películas que llevan recaudados en el mundo, según
Forbes, unos 13 mil millones de dólares porque han sido recibidas muy bien por el público y la crítica. Y eso hasta ahora, porque Pantera Negra, protagonizada por el primer súper héroe negro de la franquicia, amenaza con romper este mes todos los records de recaudación.
Pantera negra, creado en el papel por Stan Lee y Jack Kirby en 1966, siempre fue un favorito de los fans. Un rey africano y su poderoso alter ego cruzando barreras raciales. Fue presentado al público en Capitán América: Civil War (2016) y ahora tiene su oportunidad de brillar por sí mismo.
“Siempre digo que estamos tratando de emular lo que los comics han venido haciendo tan bien todos estos años, y eso es representar a una sociedad que ya existe”, decía Kevin Feige en la presentación de la película en Los Angeles, excitado de haber podido trasladar a la pantalla a este personaje tan fuerte 50 años después de haber sido creado.
El director Ryan Coogler, de 31 años, es el encargado de lanzar esta nueva saga que tiene como protagonista a Chadwick Boseman, en un elenco de talentosos actores y actrices negros como Forest Whitaker (el shamán que le da poder de pantera al nuevo rey), Michael B. Jordan (el villano que quiere disputarle el trono) y Lupita Nyong’o (una espía y su interés romántico, Angela Bassett (su madre).
Coogler tenía en su haber hasta ahora sólo dos películas, protagonizadas por Michael B. Jordan, Fruitvale Station y Creed, en la que revivió a Rocky Balboa entrenando al hijo de Apollo Creed. Su misión en el ingreso al universo de Marvel fue darle vida a la ficticia nación africana de Wakanda, un país adelantado tecnológicamente gracias a que posee un super metal, el vibranium, que les per-
mite también hacerse invisibles ante los ojos del mundo.
Para muchos activistas negros Wakanda es una especie de utopía contra el colonialismo. Con el aliciente que les da también la banda sonora con música de Kendrick Lamar, ellos están esperando ver la película con la misma esperanza con que lo hicieron en 1992 con Malcolm X, de Spike Lee.
En la ficción, escrita también por Coogler, a esa nación de Wakanda llega el príncipe T’challa (Boseman), para hacerse cargo del trono ante la muerte de su padre. Lo espera su madre (Angela Bassett) y un grupo de mujeres fuertes, científicas o guerreras (ver La espía...) para ayudarlo a preservarla de la destrucción por parte de sus enemigos. Entre ellos, otros aspirante al trono, Eric Killmonger, un villano para nada de manual a cargo de Michael B.jordan.
“Decir que esta película me hace sentir orgullosa es poco, Ryan se merece que lo aplaudamos de pie. Ver la película es una experiencia transformadora. Es uno de los momentos más importantes de mi carrera”, le dijo a Clarín la argentina Victoria Alonso, vicepresidenta ejecutiva de producción física en los estudios Marvel, quien asegura estar trabajando para poder estrenar en Buenos Aires, llevando a sus protagonistas, alguna de estas megaproducciones.
Coogler le dijo al diario que le permitieron que tocara todos los temas que quisiera. “Kevin quiere hacer películas que entretengan a la gente y que te dejen con algo para pensar, y esto está perfecto conmigo. Quise hacer la mejor película que pudiera, y hacerla desde mi propia perspectiva. Entregar una pieza de entretenimiento que la gente termine de ver y quiera ver de nuevo”.
Lo ha logrado y por eso la crítica especializada le da un 99 por ciento de crédito, según el sitio Rotten Tomatoes. En los EE.UU. muchos están esperando este estreno (el viernes aquí, un día antes en la Argentina) como si fuera la última gaseosa en el desierto.
“Fue el mayor desafío de mi carrera. Trabajar con Sylvester Stallone en
Creed ya había sido un momento importante. Tengo la suerte de que en cada película que hago el desafío es más grande que en la anterior”, asegura Coogler. Dice que le llevó dos años hacerla y que no puede quedarse con el crédito de haberle dado tanto poder a las mujeres que aparecen en Pantera Negra porque las mujeres en los comics de Marvel siempre han tenido poder y han sido respetadas por la sociedad.
“Esta es una película sobre un hombre que puede ser rey porque lo apoyan quienes lo rodean. Y la mayoría son mujeres. También es una película sobre un país en Africa. No queríamos que pareciera chico, sino que tuviera una buena representación. Para mí, es una película sobre la familia” dice el director.
En eso coincide el protagonista, Chadwick Boseman, para quien la idea de una nación africana que no ha sido conquistada por Occidente, cuyas nuevas generaciones son más inteligentes que las anteriores y que hablan con su propio acento, es lo que más le excita de la película.
“Como actores fuimos entrenados desde una perspectiva europea, yo estudié en Oxford por ejemplo. Pero mi personaje no tiene que ir a Cambridge, no tiene que aprender de sus colonizadores, porque no ha sido colonizado. Habla con su acento africano, el de sus ancestros. Y para mí eso era tan importante como el impacto visual que también tiene”.