La tortilla es clave
El taco y la tortilla de maíz son, sin dudas, las comidas más tradicionales y representativas de la gastronomía mexicana. Tienen muchas variantes: según la región cambian el relleno, el tipo de tortilla y los ingredientes. Los argentinos la adoptaron muy bien, así como también las películas y series donde nunca falta un actor comiendo un taco en algún momento.
La tortilla es casi un infaltable en la mesa mexicana. El maíz es un ingrediente fundamental en nuestra cultura desde la época prehispánica. Por las mañanas el olor de las tortillerías en los barrios es muy representativo. Recuerdo que en el colegio juntábamos monedas para ir a la salida a comprar tacos por peso. Las tortillas son lo que el pan es para los argentinos: se compra por kilo, es accesible y cruza todas las clases sociales.
Tal vez la comparación más inmediata con una comida argentina sería con el choripán: típico, sencillo y rápido, tanto en el hogar como en restaurantes, parrillas, eventos y puestos urbanos.
En cuanto a los ingredientes, si hay tortilla de maíz, ya va por buen camino. Para que sean como los conocemos, se utiliza harina nixtamalizada en vez de la harina de trigo que se usa para burritos o quesadillas. El relleno es muy importante y hay mucha variedad: carne de cerdo, de res, chorizo, pollo, papa, arroz, queso, tomate, morrones y más. Es ahí donde está la sazón, y por supuesto la salsa picante. Una buena salsa puede hacer la diferencia.
Tuve la oportunidad de recorrer Buenos Aires con mi programa “Picante” del canal de TV online FWTV, buscando los mejores platos aptos para paladares a prueba de fuego, y como a mí me gusta comer tacos al pastor, prefiero La Fábrica del Taco de Palermo. Ahí hacen los tacos al pastor, los más típicos en la ciudad de México, cuya carne lleva un sazonado especial y se cocina en un trompo al estilo shawarma.