Kim Novak, la diva de Hollywood, cumple 85 años
Fue una de las estrellas preferidas de Hollywood. Lejos de los sets, vive en Oregón con su segundo marido.
en Chicago con el nombre de Marilyn Pauline Novak, pero tuvo que cambiar su nombre artístico porque en Hollywood ya había otra Marilyn, la más famosa de todas las rubias: Marilyn Monroe. “El estudio me cambió el nombre porque Marilyn sólo podía haber una. (El jefe de la productora Columbia) Harry Cohn quería ponerme también otro apellido, pero yo me negué”, dijo la actriz. Así fue como nació Kim Novak.
En sus comienzos, muy pocos creían que aquella joven modelo, de poco más de 20 años, terminaría con- virtíendose en una verdadera leyenda. Pero pese a los pronósticos, lo imposible se hizo realidad. Kim Novak es hoy una leyenda viviente.
Filmó las películas que quiso. Pronació tagonizó Picnic, al lado de William Holden, con quien bailó una sensual versión de Moonglow; Me enamoré de una bruja, junto a James Stewart. También filmó El hombre del brazo de oro y Pal Joey, con Frank Sinatra. Y se dio un placer que muy pocas actrices lograron: protagonizar Vértigo, a las órdenes del genial Alfred Hitchcock. El maestro del suspenso la transformó en pelirroja y encontró la llave para que la actriz sacara su costado más misterioso y enigmático. “Fue la película más importante de toda mi vida”, supo reconocer Kim.
El 13 de febrero la estrella cumplirá 85 años y el canal TCM transmitirá, a partir de las 22, a la mítica estrella en el filme que la inmortalizó de la mano de Hitchcock y uno de los mejores de todos los tiempos en la historia del cine.
Kim Novak filmó su última película, Pasiones prohibidas, bajo la dirección de Mike Figgis, en 1991. Su declive como actriz comenzó con la muerte de Harry Cohn, en 1958. “Ninguno tenía su olfato para elegir buenas películas y nadie fue capaz de tomar su relevo. Dejaron de llegarme buenos guiones. Yo no era esa clase de actrices que luchan por los mejores papeles, y abandoné Hollywood”, se sinceró Novak.
Hoy vive en su rancho de Oregón junto a su segundo marido, con quien lleva casada más de cuarenta años. Alejada de las luces rutilantes, disfruta del campo y sus animales.