Clarín - Clarin - Spot

“Una manga lleva 12 sesiones”

- Walter Velázquez, tatuador, y su cliente, Matías.

Para Manuel Manny Averbuj las mangas no son una moda, sino un consecuenc­ia de la desmitific­ación del tatuaje. “Hace años que estar tatuado dejó de ser sinónimo de un ex convicto; eso viene acompañado del logro de que no te echen de un trabajo por tener tatuajes a la vista”, explica en el local Maniac Tattoo Studio, en Barrio Norte. “Eso hizo que los clientes empiecen a pedirnos tatuajes del codo hacia abajo. Se animaron. Fueron apilando y cuando se dieron cuenta sólo les faltaba unificarlo­s para tener la manga completa”.

Aquí, una manga puede llevar entre 12 y 15 sesiones, si es en color, y entre 8 y 12 si es en negro y gris. “Lo ideal es que vengan cada dos semanas, pero hay que tener cintura económica. Otro tema es hacerle entender al cliente que lo mejor es tomarse un tiempo para hacerlo, que se trata de un proceso que puede llegar a durar un año. Son muy ansiosos, y es entendible”.

Manny habla de las profesione­s de muchos de sus clientes a los que les tatuó una manga: pediatras, abogados, odontólogo­s, dermatólog­os, anestesist­as. Matías es un cliente de este local, que se caracteriz­a por sus tatuajes de comic, animé e historieta­s japonesas. Cuenta que en 2011, mientras trabajaba en un cine, la empresa no permitía tatuajes a la vista. Los empleados debían taparlos con curitas. Ahora trabaja en una multinacio­nal. Y de ver a tantos compañeros tatuados, se animó: “Lo pensé y me dije ‘yo me mando’. Siempre me gustaron las mangas; sólo que no me animaba. Me faltaba tomar la decisión”.

“El precio no es un problema”, comenta. Gasta lo mismo que un fierrero en su auto o un fumador, en cigarrillo­s. Además de una manga completa, tiene otra por la mitad que completará en estos meses. También ya se pinchó las piernas, lo que se dice en el ambiente que es lo próximo: tatuarse del tobillo hasta los muslos.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina