Clarín - Clarin - Spot

“Héroes sin luz”: próceres a la vista

Escrito por el reconocido médico Omar López Mato, pone el foco en los ojos de los grandes.

- Federico Ladrón de Guevara fldeguevar­a@clarin.com

En Héroes sin luz, un ensayo que por estos días escribió Omar López Mato, reconocido médico oftalmólog­o e historiado­r, se relatan muchas de las peripecias que se vieron obligados a atravesar estos hombres encumbrado­s. De 61 años, Omar López Mato escribió varios libros, como Historia del cementerio de la Recoleta o Caseros, las vísperas del fin. “En La patria enferma y Males de artistas trabajé los casos de figuras de la política y de la cultura que sufrieron diferentes dolencias. En Héroes sin luz, en cambio, me enfoqué en los problemas de la vista”, le explica el especialis­ta a Clarín.

“San Martín -señala López Matotuvo cataratas en los últimos años de su vida, una situación que lo llevó a deprimirse. Sin embargo, la muerte lo sorprendió antes de que pudieran operarlo”. El caso de Belgrano fue diferente. O más leve, en realidad. Cuan- do tenía cerca de 30 años, sufrió una inflamació­n del saco lagrimal que le provocó algunas lágrimas rebeldes. “Belgrano tuvo una dacriocist­itis... En algunos retratos se puede ver la pequeña hinchazón, el puntito que se le formaba entre el ojo y la nariz, y por donde a veces se le escapaban lágrimas”, profundiza el especialis­ta.

Lo más curioso, sin embargo, se dio en la Biblioteca Nacional. Allí, queda dicho, tres de sus directores tuvieron que visitar con frecuencia a diferentes oftalmólog­os.

Borges se operó de cataratas y de desprendim­iento de retina. Y, además, tuvo una “miopía maligna”. “De todas maneras -amplía López Mato-, nunca se quedó del todo ciego. Es más, a veces iba a al cine y se sentaba en la primera fila, desde donde gracias a su visión periférica podía contemplar algunas imágenes de las películas”.

José Mármol, a su vez, “terminó sus días en las tinieblas” por cataratas que no pudieron ser operadas. “El autor de Amalia viajó a Río de Janeiro en busca de un profesiona­l que lo operara pero, como le desaconsej­aron la cirugía, perdió la vista”.

Y hubo más. Paul Groussac viajó a Francia, donde había nacido, “y volvió ciego después de dos fallidas intervenci­ones de cataratas, una circunstan­cia que lo llevó al borde del suicidio. Eso sí, con la ayuda de su hija, pudo dedicarse a compilar su obra”.

El mundo de las letras -suma el médicoestá lleno de autores con dificultad­es en los ojos. “Homero, a quien se le atribuye la autoría de la Ilíada y la Odisea, sufrió enfermedad­es en la visión. Algo similar le ocurrió a John Milton, quien entre otras obras escribió El paraíso perdido... Y James Joyce, autor de Ulises, que llevaba un parche en su ojo izquierdo, fue operado 13 veces”.

 ??  ?? San Martín. Cuando falleció, lo aquejaban unas molestas cataratas.
San Martín. Cuando falleció, lo aquejaban unas molestas cataratas.
 ??  ?? Borges. Tuvo desprendim­iento de retina. Su ceguera no fue total.
Borges. Tuvo desprendim­iento de retina. Su ceguera no fue total.
 ??  ?? El autor. Omar López Mato.
El autor. Omar López Mato.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina