Sunset Boulevard Cuando ya me empiece a quedar sola
El viernes se estrena el musical que fue un éxito en Broadway, sobre una diva en decadencia y su ex marido, ahora convertido en su mayordomo.
Dirigida por Billy Wilder, y estrenada en 1950, Sunset Boulevard es una película que cuenta la historia de Norma Desmond, una ex estrella del cine que vive recluida en su mansión y añora hasta la locura, con desesperación, los tiempos de fama. Con el tiempo, convertida en un musical, la obra se transformó en un clásico de Broadway. Y por estos días, en el Teatro Maipo, está a punto de estrenarse la versión argentina, con Valeria Lynch como protagonista.
“Es un sueño cumplido”, le dice Valeria, con una amplia sonrisa, a Clarín, en uno de los palcos del teatro ubicado sobre la calle Esmeralda, un rato antes de que sigan los ensayos.
No menos exultante, a Valeria la acompaña Rodolfo Valss, que en la obra será Max von Mayerling, el mayordomo de la diva. “Este musical nos genera enormes expectativas. Además, el público va a descubrir a una gran actriz…”, señala Rodolfo. -Valeria: ¿quién es esa actriz?
Rodolfo: Hay gente que tiene prejuicios y, muchas veces, opina sin saber. A esa gente le mando un besito y le digo que venga a ver a Valeria, que es una actriz sensacional.
Valeria: Gracias, Rodolfo, no es para tanto (risas). Yo vi Sunset Boulevard hace 20 años en Broadway y dije: ‘Me encantaría hacer esta obra’. A partir de aquel momento empecé a golpear puertas, a hablar con productores… Finalmente, lo logré.
Producida por Lino Patalano y Gustavo Yankelevich, Sunset Boulevard es, como se dice, una gran apuesta. Además de Valeria Lynch y Rodolfo Valss, en los roles principales se lucen Mariano Chiesa (será el joven guionista Joe Gillis) y Carla del Huerto (en el papel de Betty Schaeffer, la amante de Joe Gillis).
En total, y después de un casting en el que participaron más de 800 aspirantes, en Sunset Boulevard trabajan 24 actores y 14 músicos. Por momentos, la obra es intensa, vertiginosa. El vestuario, a cargo de Renata Schussheim, incluye más de 90 prendas. Valeria, por ejemplo, se cambia 11 veces de ropa y uno de esos movimientos es propio del libro Guinness: lo hace en 20 segundos. -El director es Claudio Tolcachir, que estará al frente de su primer musical. ¿Cómo es trabajar con él?
Valeria: Tolcachir es el director que le faltaba al musical.
Rodolfo: Es la primera vez que dirige un musical, pero pareciera que ya lo hizo 100 veces… Además, algo que no es muy común entre los directores, él es muy abierto y no tiene problemas en discutir las escenas. -¿Cómo definirían a sus personajes?
Valeria: Norma Desmond es un cúmulo de sensaciones. Se larga a llorar, y enseguida se está riendo, y luego vuelve a ponerse triste. Dramatiza pero también maneja el humor sarcástico. Es un personaje muy interesante. ¡Y la partitura que le toca interpretar es dificilísima! Está muy cerca de la ópera. Con música de Lloyd Webber yo ya hice Evita y Jesucristo Superstar, pero acá rompió el molde, es una obra mucho más compleja.
Rodolfo: ¿Qué puedo decir de mi personaje? Max, el mayordomo, es el único que quiere de verdad a Norma Desmond. Claro, antes que mayordomo, él fue su esposo. -El tema principal de “Sunset Boulevard” es “el ocaso de una estrella”. ¿Qué hay que hacer para no llegar a eso? ¿El ocaso es inevitable? Rodolfo: Se da con mucha frecuencia entre los actores. Actores que sufren problemas de salud… Que sufren porque son mayores, porque ya nadie los llama para trabajar, por-
que ya no pueden pagar el alquiler… El tema de Sunset Boulevard, el del actor olvidado, es de ayer, de hoy, de siempre… Según mi humilde opinión, lo que hay que hacer es tratar de mantener la salud mental.
Valeria: Esa pregunta ya me la hice mil veces… ¿Qué me va a pasar cuando ya no pueda subirme a un escenario? ¿Cómo me voy a sentir cuando ya no tenga el cariño de la gente? El actor necesita el aplauso, la admiración… -¿Y qué te respondés?
Valeria: No me lo quiero ni imaginar. Debe ser algo muy triste.
Rodolfo: Pero a vos, Valeria, una artista tan popular, el público nunca te va a dejar de querer. La voz se puede debilitar, es cierto. Pero el cariño, no. -Norma Desmond no sólo ya no trabaja sino que vive sola. Valeria: Ella lo tiene a Max, su mayordomo, que le escribe supuestas cartas de admiradores para que su ánimo no decaiga. Max la va a querer siempre. A él no le interesa que ella ya no sea una figura destacada. -En el caso de ustedes, si alguna vez no tuvieran trabajo podrían seguir activos con la docencia.
Valeria: Por supuesto. La docencia también es maravillosa. En este elenco, por ejemplo, hay chicos y chicas que fueron alumnos de mi escuela. Es un gran orgullo. Igual, otra de las tareas del artista es saber manejar el ego, algo muy difícil.
Rodolfo: A mí nunca me interesó ser famoso. Yo siempre quise trabajar de esto pero al mismo tiempo poder salir tranquilo a la calle…
Valeria: Yo no elegí la fama. Llegó sola. La fama no importa. Lo que importa es hacer lo que uno quiere. -No es lo mismo ser famoso que prestigioso.
Rodolfo: Sí, hay algunos que se hacen famosos por protagonizar algún escándalo en algún programa. A mí muchas veces me preguntaron por qué no cantaba tales canciones así me hacía más famoso. Y no, yo prefiero otro camino… Valeria: ¿Y sos feliz? Rodolfo: Muy. -Pareciera que, para evitar el ocaso, el cantante, que trabaja más con la voz, debe cuidarse más que el actor. ¿Es así? Rodolfo: Si tenés buena técnica, lo único que no envejece es la voz. -¿Cómo?
Rodolfo: Sí. Si respirás bien, si vocalizás bien, si hablás bien, tu voz va a ser siempre la misma.
Valeria: Yo siento que ahora canto mejor que antes. Me dosifico. Domino mejor la forma de interpretar…
Rodolfo: En esta obra hacés unos pianos maravillosos…
Valeria: ¿En serio?
Rodolfo: La clave, siempre, está en la técnica y en el corazón. Para eso no hay tiempo. Es como el amor. -En ese sentido, en “Sunset Boulevard” también está la historia de amor que se da entre Norma Desmond y Joe Gillis, un guionista mucho más joven que ella. Valeria: Norma está apasionada por ese joven tan buen mozo. Ese amor tiene algo de capricho… Hay distintas historias entrecruzadas. Y se desencadena un final muy bravo. Rodolfo: No tengo dudas de que Sunset Boulevard va a ser el show del año. El año pasado, por decisión propia, porque no me gusta el 17, decidí no trabajar. Y dije: ‘En el 18, algo bueno va a venir’. Así fue. Me encontré con Valeria en su escuela y ella me dijo: ‘Quiero que seas Max en Sunset Boulevard’. Y eso que hace años que me dedico a esto, cuando fui a audicionar para la obra tuve miedo. Pero eso es algo bueno. Si no sentís nada cuando te ponen a prueba es porque llegó la hora de que te dediques a otra cosa.w