Chaco, rumbo a su gran bienal
La exposición de esculturas cumple 30 años. Su historia y los preparativos para la edición de julio.
La Bienal Internacional de Escultura que se realiza en Resistencia, Chaco, cumplirá 30 años en esta edición, del 14 al 21 de julio, con el lema “Identidad en movimiento”.
El lanzamiento del certamen artístico -que tiene reconocimiento internacionalse llevó a cabo en la Ciudad Cultural Konex porteña con la presencia de uno de sus creadores, el escultor y presidente de la Fundación Urunday, Fabriciano Gómez, que con el gobierno de la provincia organizan el encuentro.
Este año, durante una semana, se podrá ver esculpir a los participantes del Gran Premio de Honor, el certamen principal, en el que compiten los ganadores de siete ediciones: Raúl “Pájaro” Gómez (Argentina- 1998); León Saavedra Geuer (Bolivia-2002); Piotr Twardowski (Polonia-2006); Tobel (Alemania-2010); Fernando Pinto (Colombia-2012); Thierry Ferreira (Francia-2014) y Qian Sihua (China2016). Deberán realizar una escultura inédita, móvil y sonora al aire libre, durante una semana, desafiando incluso las condiciones climáticas.
Además, se otorgará el Premio Desafío, en el que participan estudiantes de las escuelas de Bellas Artes del país con reconocimiento de 15 mil pesos para el ganador. Por otra parte, se llevará adelante el segundo Congreso Internacional de Arte organizado por la Facultad de Artes de la Universidad Nacional del Nordeste.
Para el público -en 2016 la visitaron 380 mil personas-, además del espectáculo que brindan los artistas, habrá conferencias, talleres y música en vivo como parte de menú.
En el lanzamiento del festival y en medio de la emoción, Gómez contó: “Hace 30 años iniciamos una aventura que nació sencillamente así: un grupo de amigos, enamorados y orgullosos de su terruño, coincidimos en el deseo de realizar un concurso de escultura en la plaza central de la ciudad. Era una idea rara, arriesgada, insustentable. Pero teníamos la fe, la visión, el deseo de poner ante los ojos del ciudadano la génesis de una obra de arte y revelar el delicado y esforzado trabajo del escultor”.
No fue sencillo: hubo que buscar madera en los aserraderos y pedir en los hoteles rebajas en las habitaciones para los artistas, además del apoyo de amigos e instituciones.
“Era el año 1988 -avanzó Gómez-. La plaza mayor de Resistencia recibió a 35 escultores argentinos que en el lapso de una semana realizaron una escultura, ante la mirada sorprendida de los vecinos, envueltos en una sinfonía permanente de motosierras, mazas y gubias, en una atmósfera saturada de olor a aserrín”.
Hoy y gracias a esa iniciativa, Resistencia cuenta con unas 640 obras instaladas a cielo abierto, lo que también es un fuerte imán turístico. Con los años, la plaza 25 de Mayo quedó chica y el concurso se trasladó al Parque 2 de Febrero, donde se construyó un predio especial. El llamado Museum, Museo de las Esculturas Urbanas del Mundo, es el eje actual.