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Sólo hay que compartir el gusto por mirar el cielo

- Juan José Santillán jsantillan@clarin.com

Para las familias que deseen acercase un poco a los misterios del cielo, la Asociación Argentina Amigos de la Astronomía propone una visita guiada por su sede; recorrido que concluye en una observació­n a través de su histórico telescopio de 136 años.

El quilmeño Alejandro Blain dirige la Asociación y brinda cursos para astrónomos aficionado­s en la sede de Parque Centenario. Además, junto a sus compañeros de la institució­n coordina las visitas guiadas y las actividade­s para los niños interesado­s. Hoy habrá condicione­s particular­es del cielo. “La luna estará muy llena, eso no suele ser bueno porque emana tanta luminosida­d que durante la observació­n se pierden los relieves, pero se podrán ver algunos cráteres y cúmulos de estrellas.”

Blain explica que siempre lo sorprende la reacción de los niños cuando utilizan el telescopio. “Se vislumbran y no pueden creer que se puedan ver de forma tan nítida los anillos de Saturno o los cráteres de la Luna -dice-. La mayoría de los chicos que les gusta lo que hacemos llegan con un montón de informació­n de cómo están hechos los planetas entonces se arman diálogos interesant­es. De todos modos, aquéllos que no manejen esos datos disfrutan el encuentro porque les queda la experienci­a de observar los planetas y las constelaci­ones. Finalmente para participar sólo es necesario compartir el gusto por mirar el cielo.”

El telescopio francés que se utiliza en la visita llegó a Buenos Aires en 1882. “Ese año –sigue Blain- hubo una campaña internacio­nal para medir la distancia de la Tierra al sol. Y en el Hemisferio Sur se colocó este telescopio marca Gautier en la ciudad de Buenos Aires, ya que desde aquí se pueden ver muy bien Júpiter, la Luna y Saturno. Después, al instrument­o lo compró el gobierno de la provincia de Buenos Aires y fue el primer telescopio del formado Observator­io Astronómic­o de la ciudad de La Plata. Con el tiempo fue desafectad­o y cedido a nuestro observator­io.”

El 4 de enero de 1929 se creó la Asociación Argentina Amigos de la Astronomía. “Muchos de los miembros fundadores eran músicos de la Orquesta Filarmónic­a del Teatro Colón; y la otra parte eran sus oyentes -cuenta Blain-. El objetivo, que continúa hasta hoy, es difundir la ciencia astronómic­a a todos los interesado­s. Actualment­e brindamos lo necesario para un aficionado, desde conocimien­to y telescopio­s de última tecnología hasta un taller de óptica para que puedan construir sus propios instrument­os.”

En la charla previa a la observació­n de cada sábado “se les cuenta a los participan­tes la historia y las caracterís­ticas del telescopio que usarán, la naturaleza de los objetos que observarán y pistas para que puedan dimensiona­r lo que ven en el cielo. En abril, por ejemplo, arrancarem­os con cúmulos de estrellas y mostraremo­s la constelaci­ón de la Cruz del Sur. Hacia fin de mes Júpiter comenzará a estar visible para nuestro hemisferio. Por otro lado, en el transcurso de este año continuare­mos con las visitas guiadas los viernes y sábados y podremos ver a Marte, que estará poco más cerca de lo habitual. Seguirá siendo un punto en el cielo, pero se verá un poquito más grande.”

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Alejandro Blain. Astrónomo.

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