“La fama me parece un embole”
Este martes estrena “Cuando llueve”, en el Centro 25 de Mayo. Opina sobre casting, redes sociales y desnudos.
“No lo sé, no lo tengo muy claro... Me llaman para cosas muy diferentes, hice personajes muy distintos: una mucama, una víctima de trata, una modista de taller clandestino, boxeadora en una tira de tele. Personajes muy fuertes”. -Moro viene de morocha, ¿no?
-Sí. -¿Cómo se lleva la tele con la “moro- chosidad”? Digo, la tele, como patrón cultural por excelencia... -Es curioso el tema. Donde más hice televisión fue en Brasil. Y es distinto.
-Me imagino.
-Perá, no sé por qué te dije que hice de mucama. No, a ver... No, ¡quizá te lo dije por portación de morochosidad, ajajaja! -¿Por qué no sos famosa?
-Ufff, ni idea. Creo que tiene que ver con mis fobias. Cuando dirigía quería actuar, cuando actuaba en el San Martín me empezó a llamar la aten- ción el cine independiente, luego el cine más comercial... Ay, no sé, la fama no me motiva. Por supuesto que me interesa el reconocimiento, porque el reconocimiento es lo que te da trabajo, pero la fama en sí, y porque sí, me parece un embole, un trabajo extra, algo que hay que atender muy trabajosamente. -Dirigís, actuás...
-Escribo, estudié cine en la FUC... -¿Tiene todo que ver con la ansiedad?
-Tiene que ver con una búsqueda. Los lugares mas cómodos no me permiten seguir buscando y lo que me lleva de aquí para allá es siempre la misma posibilidad de contar historias. Si te ponés a pensar, actuar, dirigir y escribir es una misma reflexión. -Tenés una bajísima actividad en redes. ¿Se puede ser conocido sin tener voluntad de manifestarse? -Tengo una cuenta de Twitter que no la hice yo. Instagram tengo, pero hace dos meses. Me dicen “hacelo, hacelo”, me lo piden por favor, pero no me sale. O estar posteando a cualquier hora. Me parece que tiene que ver con lo que decíamos de la fama: sostener un discurso es muy estresante para mí. Me gusta pensar de una manera y de otra, no me interesa ser coherente. -Se dice que sos una chica difícil...
-¡Para nada!
-Mis fuentes juran que exigiste un kit de pilates para filmar una película. -Es verdad. Tenía que filmar en malla mucho rato y les pedí que me llevaran una cama de pilates. Me tuve que ir a vivir a Claromecó con mi gato y era muy difícil hacer de nadadora sin entrenamiento. Pero igual te aclaro que soy cero difícil para trabajar. Me gusta mucho, es más. -¿Te gusta hacer castings?
-Gustarme, no. Ahora estoy más relajada, pero siento que en un casting nunca sale lo mejor de uno. La presión me juega en contra. -¿Te hubiera gustado hacer la carrera de alguna colega?
-Erica Rivas me encanta. Vale Bertuccelli. Mariana Chaud. Las admiro y trato de tenerlas lo más cerca posible. -¿Sos vulnerable como todo actor?
-Sí, absolutamente. -¿Qué tiene de artístico el desnudo?
-Nada. Yo no siento el arte cuando estoy desnuda. No es algo que pueda manejar. De todos modos entiendo cuando el desnudo es necesario. A veces he conversado específicamente con algún director para preguntarle si realmente valía la pena. -¿Lo convenciste?
-En El pasado, con Babenco, me dicen que en tal escena voy desnuda. Dije: Mmm, no. Vino Babenco y lo discutimos. Me la tuve que fumar.w
Desde el martes, en el Centro Cultural 25 de Mayo, Anghileri protagonizará “Cuando llueve”, de Anthony Black, junto a Gloria Carrá, Matthieu Perpoint y Rafael Spregelburd.