Más obras en horarios poco habituales
Cada vez más salas las programan a la mañana o a la tardecita, los sábados y domingos, con precios moderados.
Ya sea como parte de la propuesta artística, como estrategia para la búsqueda de espectadores, o debido a las limitaciones de producción, varias salas del circuito alternativo, y también el Cervantes, programan obras en horarios que habitualmente no se usaban. Los sábados y domingos se presentan, por ejemplo, por la mañana; además, los viernes hay un ciclo de teatro al mediodía y durante la semana una franja de teatro vespertino, que arranca a las 18.
Mi hijo sólo camina un poco más lento, estrenada en 2014, en Apacheta, comenzó los domingos a las 11.30. El espectáculo, que ya superó las 400 funciones y actualmente se presenta en el teatro Picadero, fue una de las primeras propuestas que convocó al público tan temprano. Guillermo Cacace, el director, cuenta que la decisión “tenía que ver con una realidad del teatro independiente: hacíamos ensayos parciales en la semana, y el domingo, a las 9 de la mañana, nos juntábamos para hacer pasadas generales. Era la única posibilidad en la que podíamos ensayar todos, ya que son once personas en el elenco, cada uno con sus tiempos. Nos gustaba cómo quedaban las funciones a la mañana y, contra todo pronóstico, cuando estrenamos tuvimos una demanda desmedida. Terminamos haciendo cuatro funciones a la mañana, repartidas entre sábado y domingo”.
Sin embargo, Cacace estrenó recientemente Sobre Mirjana y los que la rodean, del croata Mirko Martiníc, y no le fue bien. “Con Mirjana... arrancamos a las 15, un horario poco habitual, pero nunca nos fue como con Mi hijo... De hecho, la obra se bajó por fal- ta de público. En su momento decidimos estrenarla a la mañana, no por especular con ese horario, sino por un procedimiento artístico. Ahora se programa bastante a esa hora, pero no a todas las obras que programan en ese horario les va bien. La convocatoria es siempre azarosa.”
En El camarín de las musas comenzó el ciclo Teatro al mediodía, los viernes a las 13. El precio de las entradas es de $ 190, algo más baratas que las funciones de la noche, que rondan los $ 300. Leo Daiuto, programador de la sala, cuenta que comenzaron el ciclo “por la necesidad de aprovechar toda nuestra infraestructura y buscar nuevos públicos. Repetimos las mismas obras que van a la noche y las vamos rotando. También, como en nuestra sala hay un restaurante, tenemos promociones que incluyen almuerzos junto a la entrada del es- pectáculo”.
La programación de este ciclo continuará los próximos viernes con A la deriva, de Amanda Peet; Hidalgo, de María Marull; Como si pasara un tren, de Lorena Romanín, y Enamorarse es hablar corto y enredado, de Leandro Airaldo.
Además, a partir de junio se sumará, todos los domingos al mediodía Asado de Platón, basado en El banquete, donde los espectadores degustarán una parrillada que los actores elaborarán como parte la propuesta artística.
Javier Daulte se hizo cargo de Espacio Callejón en 2015 y desde entonces ha programado obras en días y horarios poco habituales. Así han pasado Clarividentes, un espectáculo escrito y dirigido por el propio Daulte, que se presentó los sábados, a las 16.30; y Corderos, de Daniel Veronese, los domingos a las 17.
Actualmente, La fiesta del viejo, una adaptación de Rey Lear, dirigida por Fernando Ferrer, va los domingos a las 12. “Los horarios alternativos se ocuparon porque los elencos son numerosos y les resulta imposible coordinar un horario nocturno -dice Daulte-. Y lo más curioso es que finalmente estos horarios han funcionado bien, llenamos la sala, y son realmente una alternativa para la gente que no quiere, o no puede salir de noche. Programar un sábado a la noche, por ejemplo, tampoco garantiza que se llene un teatro. Con estos horarios la gente programa los mediodías del domingo con anticipación, tenemos muchas más reservas que otros días. El horario en sí mismo no te suma ni te resta, todo depende si a la gente le gusta o no el espectáculo”.
En el Cervantes, el debut como directora de Marilú Marini con Escritor fracasado, arrancó de jueves a domingo, a las 18. “El horario tuvo que ver con que la sala Luisa Vehil no convive con otras, porque no tiene una insonorización adecuada”, explica Alejandro Tantanian, director artístico del teatro. Más horarios para que más gente pueda ir al teatro.