Para light painters curiosos: en busca de las líneas de fuego
No hace falta invertir gran cantidad de dinero para poder crear un buen kit y realizar fotografías de larga exposición. Es más, los elementos podrían estar más a la mano de lo que uno cree. Por ejemplo, a una botella de agua mineral de plástico -cortada en tiritas y enroscada sobre su pico- se le agrega adentro una linterna que proyecta la luz sobre el plástico y juega con las formas creadas. También, a otro envase de agua mineral transparente se le puede agregar un papel celofan rojo o naranja, desde donde se proyecta la luz a través de una linterna o lamparita, y al moverlo crea el efecto con la tonalidad en cuestión.
Otro recurso común es el de hacer girar una linternita de cotillon en circulos para crear una esfera de luz o bien recurrir a un vaso transparente, con pedacitos de papel de colores adosados en su interior, y una linterna que -en modo estroboscópico- genera el haz de luz deseado.
También podría comprarse un tubo de policarbonato que en su interior incluya tiritas de papel seda barrilete, conectada a una lámpara led que cambia de colores. O dos tubitos de policarbonato con un tubo de cartón por donde se inserta la linterna (foto)
Una de las técnicas más compli- cadas (y peligrosas) es tomar lana de acero (virulana), sostenerla de un soporte firme, prenderla fuego y revolearla por el aire. Atención: para dicha acción, usar anteojos de seguridad, guantes, gorra o casco y tener a mano agua o elementos de extinción. Las chispas que genera, según los movimientos generados, crea uno de los efectos más conocidos en el light painting: el de líneas de fuego.