Notafílicos, los que hacen todo por un billete
Buscan impresiones de ejemplares autóctonos, escriben libros y fomentan el otro lado de la Historia.
“Promete pagar a la vista y al portador la cantidad de... pesos en moneda metálica”. Esa frase, impresa en 1822 por el Banco de Buenos Ayres (también conocido como Banco de Descuentos), fue el puntapié del papel moneda en Argentina.
Y a cuatro años de cumplirse dos siglos de aquel hito, cada día son más los fanáticos que coleccionan billetes patrios. Paciencia, pericia y bolsillo son algunas de las cualidades de los notafílicos locales que hurgan en ferias de antigüedades, parques públicos y casas numismáticas para dar con el preciado botín de colección.
La galería Corrientes Angosta es uno de los nidos obligatorios para todo aquel que se quiera hacerse con algunos buenos billetes. El estado de conservación es clave para el coleccionismo (desde regular hasta sin circular). Por eso, el ávido juntador de piezas podrá toparse con ejemplares a cinco pesos (las típicas que se encuentran en los rejuntes de billetes variados), como la elite numismática de cuatro y cinco dígitos. Todo es cuestión de gustos y bolsillo.
Otro punto obligatorio de reunión es cada domingo por la mañana en la Feria del Ombú en Parque Rivadavia. Y no olvidar los portales de compra venta en Internet. Pero ojo, en este rubro del coleccionismo, es muy importante el mano a mano, palpar la calidad del billete en cuestión para testear su estado de conservación.
“Las mejores piezas van de un coleccionista a otro”, dice una de las fuentes de este informe. “Una de las piezas más codiciadas es el billete de 500 mil pesos ley 18.1880 (firma Lopez-gonzalez del Solar)”, comenta otra, Mariano Cohen, autor del libro Papel Moneda de la República Argentina, que acota que hoy “tenés una gran variedad de billetes de entre 30 y 300 pesos -en perfecto estado- para arrancar a coleccionar”.
Para entrar en tema, la “Biblia” notafílica es Billetes de la República Argentina Tratado y Catalogación 1890 a 2001, escrito en 2002 por Roberto Bottero. Aquella obra fue actualizada en Billetes Argentinos 1884-2016, a cargo de Eduardo Colantonio. Y para los que busquen especializarse en el siglo XIX, está Papel Moneda Nacional Argentino Bonaerense 1813-1897 de Osvaldo Nusdeo y Pedro Conno. Y Papel Moneda de Argentina (de Robert Bauman) que abarca entre 1816 y 1899.
“Lo que más busca la gente son los emitidos desde 1935 en adelante. Y cada vez se colecciona más por su conservación, antes se apuntaba a llenar el agujero. Hoy eso cambió: se tiene muy en cuenta el estado para la eventual reventa”, cierra Cohen, con unos 20 años de experiencia en el comercio numismático.