Clarín - Clarin - Spot

“Siempre se falsificar­on billetes en el país”

- Alberto Fernández focaliza su colección en la marca de agua de las impresione­s patrias.

Mira con atención el billete, cada detalle. Invita al cronista a que pose su mirada a trasluz del papel moneda. Y al vislumbrar­se una figura, comienza a explicar los secretos de la pieza en cuestión.

Alberto Fernández no es un coleccioni­sta cualquiera. Él pone el ojo (y deposita varias horas semanales de estudio) en un punto peculiar: la filigrana, ese mojón transparen­te (también conocido como “marca de agua”) que funciona como una de las herramient­as de seguridad indispensa­bles para evitar falsificac­iones.

Este técnico gráfico -al que apodan el Gallego- trabaja en una rotativa desde 1999, imprimiend­o revistas a cuatro colores, y su pasión por el papel se acopló con otra: colecciona­r billetes argentinos, un camino que siguió al de su padre, que también se dedicaba -no tan profesiona­lmente como Alberto- a este hobby. “Voy de lo complicado a lo fácil, por eso colecciono por filigrana, serie numérica y firma, sin incluir las variantes o errores de impresión”, sentencia firme este fanático de Motörhead.

Junto a su “Biblia”, el libro de Roberto Bottero (Billetes de la República Argentina) bajo el brazo, comenzó a ensamblar su universo de billetes nacionales sin dejar de lado la publicació­n de artículos en El Óbolo, la revista del Instituto Numismátic­o de Avellaneda, del cual es vicepresid­ente.

Y por ello descubrió que el billete de 50 mil pesos ley, de 1979, incluye una sub filigrana con el escudo nacional difuso, más achatado que el original. “Uno pertenecía a la impresión hecha en papel moneda suizo y, el otro, inglés. Para investigar, me contacté con la Casa de Moneda, el Banco Central, y por ello me enteré de que sólo se usaron algunos remanentes de papel suizo en billetes de la época que estudié y pude detectar”, cuenta Alberto, entre pitadas de cigarrillo rubio.

Uno de los tópicos obligatori­os, con respecto a la notafilia local es saber qué opinarán los expertos sobre el diseño del billete actual y su nivel de impresión. “Creo que la calidad de diseño de los billetes es muy baja, mientras que la impresión calcográfi­ca cambia el rumbo de las falsificac­iones”, afirma. -Hoy en día la fauna autóctona reemplaza al prócer en el billete. ¿Cuál quedó afuera para vos? -Sin dudas el salteño Martín Miguel de Güemes, que debería estar a la altura del general San Martín. Sólo se lo incluyó en las letras de tesorería

de Salta, pero en ninguno oficial. -¿Cuáles son los mejores?

-Los billetes de Peso Moneda Nacional (impresos entre 1942 y 1969) son los que tienen el diseño más logrado. De los antiguos, el de la American Bank Note, con esa calcografí­a infalsific­able aunque, desde el primer

billete emitido hasta el último, aquí todos se falsificar­on. -¿Cómo detectar uno falso?

-Por su relieve, forma y terminació­n, el tacto es crucial en el papel moneda. La filigrana -que el falsificad­or dibuja- es lo que menos ve la gente, y para mí es lo primero.

 ?? DIEGO WALDMANN ?? Libros notafílico­s. Alberto basa parte de su estudio de filigranas en las obras y catálogos locales.
DIEGO WALDMANN Libros notafílico­s. Alberto basa parte de su estudio de filigranas en las obras y catálogos locales.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina