Sorpresa y medias: los modelos que dan vuelta a la moda
¿Qué tienen en común Ricardo Fort, Perón y el “negro de Whatsapp”? Que hoy pueden ser parte de tus pies.
Años atrás quizás no hubiésemos imaginado que las medias podían ser parte de la moda, elementos importantes dentro de la vestimenta que se elige tanto para un conjunto casual o bien para uno más elegante. Para muchos, las lisas son prácticamente una mala palabra. Rayadas o a lunares, para tibios.
De un tiempo a esta parte, diseñadores independientes y también marcas con notoria presencia internacional lanzaron modelos que van desde los personajes más insólitos hasta dibujos que bien podrían exponerse en una galería de arte. Ningunos zoquetes.
Del mediático Ricardo Fort a la escritora Sylvia Plath, pasando por leones, geishas y hojas de marihuana, las estampas de esto que algunos definen como medias de autor, podrían describir –al menos en parte- la personalidad de cada uno de sus usuarios.
Oscar Fariña es licenciado en Letras y también librero desde hace unos 15 años. Tantas horas de lectura desembocaron en el emprendimiento menos pensado, y hoy es el responsable de Nota Al Pie, una marca de medias enfocada en los escritores que más admira. “Tengo una idea bastante desacralizada de la literatura”, admite Fariña. En ese marco creó las prendas que se inspiran en su “capricho lector”, y que vende a través de Internet, en varias librerías o con cita previa.
“Nos manejamos como una editorial en soporte alternativo, así que sólo publicamos aquellos escritores y escritoras que admiramos”, sostiene. Tal es así que asegura que “por más que fuera comercialmente redituable jamás va a existir el modelo Sábato, por dar solo un ejemplo”.
En Nota Al Pie, los modelos más vendidos son el de Sylvia Plath y el de Julio Cortázar. En ellas se leen las frases “daddy, I have had to kill you” (“papi, he tenido que matarte”, del poema Daddy) y la célebre “andábamos sin buscarnos/ pero sabiendo que andábamos para encontrarnos”, de la magistral Rayuela.
Al explicar el auge de este tipo de medias, Fariña menciona que “era un casillero vacío, un rubro relegado. Tarde o temprano nos íbamos a dar cuenta de que era una página en blanco lista para albergar nuestras fantasías más locas”. Para él no importa si es un accesorio que no se ve, “uno sabe que las lleva puestas y con eso basta”. Este apasionado de las letras asegura que “pasa lo mismo con el libro que se atesora en la cartera o en el fondo de la mochila, orgullosamente oculto en el bolsillo interno del saco”. El nacimiento de Oliver Socks, creación de Sebastián Lerman, se dio casi de forma casual, hace tres años. “Yo buscaba hacer algo por mi cuenta, un emprendimiento propio, y se me ocurrió esto. Me puse a investigar materiales, hilados, técnicas y ahí creé una tecnología nueva única en Latinoamérica, no es solamente el diseño”, anticipa. Luchadores, leones, tetris y otros videojuegos, samuráis y catrinas son parte del catálogo.
Por su tecnología anti transpiración, el proyecto fue aprobado en el Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI) y, de ahí en más, la marca no paró. Hoy venden en más de 200 tiendas en todo el país y exporta a Brasil y a Chile.
Respecto a sus clientes, Lerman asegura que es gente que va de los 12 a más de 60 años, inclusive: “Son personas que ya no quieren usar la media blanca, negra y gris, como siempre. Al tener más de 50 modelos, se van a identificar con al menos un diseño. Ya sea un corredor, un crossfittero o un abogado”.
El cambio de paradigma entre eso que no se veía y lo que ya se ve, para él, tiene que ver con que “a la gente le gusta mostrar la media, la media ya es parte del look”. Y añade: “Quedan muy pocos elementos para personalizar dentro de la ropa, la media era uno de los últimos. Siempre se ocultaban, hoy se muestran con bermudas, pantalones largos o arremangados, para demostrar que también son parte de la expresión”.
Roby Franckabudski se dedica al rubro de las medias desde hace 35 años. En ese lapso de tiempo fue cam- biando de modelos hasta dedicarse hoy a las que define como “temáticas”. A veces con más suerte que otras, este emprendedor que también es actor utiliza su doble actividad en el escenario y comienza su espectáculo de stand up caracterizándose como vendedor ambulante en un colectivo. “Como comediante trabajo sobre mis miserias: ‘Nunca viene el invierno, hago una media de Groucho Marx y nadie lo conoce’”, desliza en las tablas mientras revolea algunos pares.
Murciélagos, futbolistas, aliens, esqueletos, Eva Duarte, Juan Domingo Perón, Ricardo Fort y hasta el “negro de Whatsapp” ilustran las creaciones de Half Socks. “Todo el tiempo estoy tratando de buscar lo que a mí me gustaría comprar, que no hay y nadie tiene para ofrecerme”, sostiene Franckabudski al explicar en qué se basa a la hora de diseñar.
“A veces vienen clientas y me compran cinco artículos y no se animan a pedirme lo que realmente quieren. Empiezan a decir ‘hay algo que me olvido, no recuerdo el artículo’, y yo ya me veo venir que no se animan a pedirme el negro de Whatsapp”, comenta entre risas el emprendedor al mencionar uno de sus modelos más exitosos a la hora de las ventas.
Otro diseño que logró imponerse en el mercado es el de las hojas de ma-
rihuana. Con su personalidad inquieta, advirtió que los Growshops se imponían cada vez más en Argentina, y hasta allí fue con sus medias con plantas de cannabis. La respuesta fue inmediata y hoy son los mayoristas quienes distribuyen las medias en esas tiendas.
Antes de dedicarse a esto, Roby ejercía como profesor de Educación Física, pero ese trabajo dejó de llenar sus expectativas y buscó algo nuevo. “Dejé mi profesión y me fui a trabajar a la lencería de mi viejo. Tuve la chance de darle a alguien un producto que nadie tenía y se empezó a vender. Ahí dije: ‘Si en el gremio medias faltan un montón de cosas para de- sarrollar, voy a buscar algo que pueda interesarle a la gente, cosas diferentes’. Me di cuenta que con lo temático se pueden hacer muchos modelos, aunque sea poca cantidad”, afirma Franckabudski mientras detalla que, si bien no tiene “una facturación de millones”, logró establecerse con sus “200 o 300 clientes chicos o medianos”.
En clave de comedia, con literatura de por medio o con personajes famosos, los pies se visten diferentes y los usuarios exhiben orgullosos sus medias de autor. Bucaneras, soquetes o media caña escapan de la monotonía y desafían a pura creatividad a la moda y sus marcas tradicionales.