Haciendo lobby por la consagración del mate
El martes se celebra en todo el planeta, y un grupo de argentinos pugna por instalarlo en la plantilla global.
Argentina mira por TV la final del Mundial 2018, aunque este fin de semana el país se juega una instancia definitiva en otro Mundial. Y no precisamente en la lejana Moscú.
Será en Nueva York, en el Emojicón, en dónde los colores celeste y blanco tienen altísimas chances de ser protagonista y hacer historia: el primer país de América Latina en encaminarse a las últimas instancias para colocar al mate como un emojis planetario, algo que recién se cristalizaría durante el año próximo.
En la antesala del Día Mundial del Emoji (que se celebra, desde 2004, cada 17 de julio en todo el globo), los máximos exponentes de emoticones evaluarán una vez más la propuesta de cinco argentinos: Emiliano Panelli, Florencia Coelho, Daniela Guini, Martín Zalucki y Santiago Nastra.
Ellos son los responsables de enarbolar la bandera de la bombilla, yerba y mate para derribar fronteras culturales. Pero no están solos, decenas de personalidades se mostraron mateando, como para justificar esta patriada. Desde los íconos nacionales mundiales (caso el Papa Francisco-y Lionel Messi) hasta pesos pesados co- mo Madonna y Barack Obama.
¿Cómo surgió todo? Ellos se juntaron en la Hackaton Mediaparty 2017 y junto a la valiosa ayuda de Jennifer Lee (de emojination.org) completaron todos los paso que requiere The Unicode Consortium, el ente que regula la aprobación de emojis.
Luego de viajar por la ruta de la yerba mate y estudiar a fondo la cultura matera, ellos (de la mano de Lee) fueron invitados a dar una primera disertación (de solo cinco minutos) en las oficinas de Adobe, frente a las autoridades de Unicode.
Allí los representantes criollos le cebaron mate a los presentes y contaron la propuesta. Con la excusa de que era “un motivo para compartir”, y ver que los extranjeros, al principio, temían de la infusión porque “pensaban que era una especie de droga”, luego tuvieron el pulgar en alto y fueron confirmados para pasar a una segunda etapa.
Pero ahora en Nueva York llegará la gran chance de convencer al mundo entero de que el mate deberá figuras en millones de pantallitas de los celulares del mundo y pisando fuernte en los dispositivos móviles planetarios.
Para meter presión, la infusión no está sola en el universo virtual: desde el hashtag #Emojidelmate hasta una campaña en Change.org solicitando la aprobación del emoji, hay una verdadera campaña viral en pos de la llegada de un amargo a las redes.
Para hacer un poco de historia, el día emojiquero que se celebra pasado mañana se remonta a 1995 cuando el diseñador de interfaces japoneses, Shigetaka Kurita, registró el dibujo de un corazón para los teléfonos Docomo, la empresa para la cual trabajaba.
Aquel fue el puntapié para que 176 caracteres pongan la piedra fundacional para estos jeroglífico modernos, provenientes de culturas ancestrales, que desarrollaron una escritura simbólica que simplificó y facilitó la comunicación por escrito.
El emoji cumple una función similar, la revolución minimalista de comprimir al máximo el mensaje. ¿Llegará el del fernet?