Clarín - Clarin - Spot

El Pichi: “No me interesa ser ciudadano ilustre”

Juglar. Desde 1974 está en la esquina de Santa Fe y Riobamba

- Hernán Firpo hfirpo@clarin.com

Nadie entiende qué es lo que hace. No entrega volantes de pizzería ni promociona nada. Está vestido de colores. Parado en una esquina. Mucho verde en su cabeza de zarpado bombín. Lleva un carrito. Lo encontramo­s de casualidad, nos miramos como cada tanto se mira la gente que pasa, y nos damos un abrazo fuerte.

Así empieza la cosa. -¿Sos uno de esos que reparte abrazos?

-No, para nada. -En una época estaban de moda…

-Me abrazo con gente abierta, no soy de esos abrazadore­s profesiona­les que había antes. No los vi nunca más. Eran como imitadores de algo que no emociona. -¿Qué habrá pasado con ellos?

-CEOS del afecto. -¡Jajajaja…!

-Para imitadores, me quedo con Sandro. Sandro, no sé si sabías, era un enorme imitador. -De Elvis.

-¡Te quedás corto, mi amigo! Averiguá como

imitaba a Charles Aznavour. Sandro, básicament­e, fue un imitador que triunfó como cantante. -¿Por qué estás vestido así?

-Nunca me costó vestime así. Yo arranqué con Pipo Mancera en los Sábados circulares. -¿Pipo Mancera?

-No te hagás el pendejo... Iba al programa y tocaba el bombito. Soy contemporá­neo de Pipo Pescador. -Mucho “Pipo” en tu vida...

-Vine de Junín en el ‘74, y empecé a ponerme colores. Pero de a poco. Esta versión que estás viendo ahora no tiene más de 15 años. No sé que me pasó con los colores, pero me empezaron a llamar la atención. A mí me gustaban los mamelucos de trabajador, los naranjas, ¿viste?, pero un color fue llamando a otro y un día me di cuenta de que estaba usando botines amarillos. -¿Cómo te llamás?

-Pichi. El Pichi. -¿Pichi qué?

-Pichi Sánchez. Pichi viene de Pichirico, un personaje de radioteatr­o. Yo era un nene, imaginate. Un nene en mi pueblo. Mi mamá me puso así por esa criatura radial algo campera

y grotesca. Me empezaron a decir y quedó. -¿Sos un sin techo? -¡No! ¿Por? Soy un juglar. -Un juglar...

-Juglar, juglar, juglar. ¿Vos sabés qué es eso? Serrat, un decir, se quedó en la categoría de trovador. El trovador hace plata; el juglar, no. Yo llegué a juglar. A mí me gusta cantar y recitar. Oí esto: “Yo trabajaba de peón en el campo/ ganaba ocho con cincuenta/gastaba todo mi sueldo chupando vino, jugando al truco… (se quiebra, los ojos se le llenan de agua).

-Perdón, -Sí, ésa que ¿estás te recité emocionado? es la primera canción que hice -¿Habla en mi de vida. vos?

-No, es una canción. Las palabras son como estímulos...

-¿Los pibes de ahora se divierten o se deprimen con un payaso?

-La alegría está adentro mío. Yo me visto así para acompañar al personaje. Sin la ropa sigo siendo el Pichi, el Pichi que habla de frente. -Sos muy conocido en la zona.

-¿Vos decís por la gente que me saluda? Estoy desde 1974 en la zona. Además, no sos el primero que me hace una nota. Mira -y despliega

una especie de papiro-: notas, reseñas en color, en blanco y negro. Soy lo más lindo que me pasó en la vida, y con la calle tengo una complicida­d muy especial. -¿Te ofrecen monedas?

-A veces la gente se confunde, sí. Yo no agarro nada. Una vez me tiraron un fajo de billetes desde la ventanilla de un auto y ahí los fui a buscar. No podía dejar que se volaran. -¿Por qué elegiste la esquina de Riobamba y Santa Fe?

-El barrio me dio trabajo. Yo soy empapelado­r de paredes. Me la pasé decorando ambientes de la zona y Babieca, ¿puedo nombrar una confitería famosa?, es como mi segunda casa. -¿Pero qué hacés?

-No sé, no me preguntes. Me han investigad­o, me han hecho interrogat­orios, pero eso fue hace mucho. Estoy en esta esquina desde hace 44 años, con algunos intervalos. En la época de los militares me guardaba un poco. Después fui sólo un personaje querido, con gente alrededor queriendo sacarse fotos. Y después me convertí en un amigo del barrio. -¿Te ofrecieron otras esquinas?

-Ofrecerme, no. Empecé en Callao y Sante Fe, donde estaba la casa de electrodom­ésticos Scioli. -¿Qué llevás adento del carro?

-Puro bombo... Hasta encontrar esta esquina llegué a caminar cien cuadras diarias. Me iba hasta San Telmo y volvía. Me fui quedando por los mozos. Buena gente. Una piba me hizo una página en Internet, y la gente se fue encariñand­o mucho más conmigo. -¿Quién te hubiera gustado ser?

-Luis Sandrini, hasta que lo conocí y se me fueron las ganas. Le pedí un autógrafo, hace años de esto, y me cerró la ventanilla del auto en la cara. -Vos que sabés, ¿en qué época sentiste que la gente estuvo de mejor ánimo?

-Con Menem me dediqué a hacer plata. Es más, había tanto trabajo de empapelado­r que me costaba el personaje. El uno a uno hizo que todo el mundo quisiera gastar. -¿Y ahora?

-Ahora me quieren dar un reconocimi­ento y yo no quiero saber nada de esa milonga. -¿Reconocimi­ento?

-Quieren que sea ciudadano ilustre, pero no me interesa. Larreta, el jefe de Gobierno, me invitó a tomar un café con leche, y me puso como cara visible de la Comuna 2. Me filmaron y todo. Yo no quiero saber nada. -Diferencia­s políticas.

-Para nada. Vergüenza, me da vergüenza. No es mi estilo. -¿Dónde vivís?

-En Haedo, con mi señora. -¿Venís todos los días?

-Casi. Antes venía siempre. Al principio creía que había que hacer 3x8: ocho horas para laburar, ocho para descansar y ocho para hacer lo que uno quiere. De grande aprendí que la ecuación era distinta: 6x4. Seis horas para dormir, seis para trabajar, seis para joder y seis para que te sobren las horas. -¿De que vivís?

-Ahora, de la mínima. -Jubilado. -Sí.w

“Aprendí que la ecuación es 6x4: seis horas para dormir, seis para trabajar, seis para joder y seis para que te sobren”.

 ?? DIEGO DÍAZ ?? “Puro bombo”. Nacido en Junín y vecino de Haedo, lleva 44 años llenando de color la misma intersecci­ón porteña.
DIEGO DÍAZ “Puro bombo”. Nacido en Junín y vecino de Haedo, lleva 44 años llenando de color la misma intersecci­ón porteña.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina