Postres para las reuniones de fin de año
Se termina el año y las múltiples reuniones invaden el calendario. El tiempo vale oro y estos dulzores se preparan en un abrir y cerrar de ojos.
Diciembre está con nosotros. Se nos va el año, pero llega lo mejor: desprendernos de las cosas buenas y malas de estos 365 días, y abrirles las puertas a sueños y esperanzas de 2019. Bienvenido sea el cambio de calendario. Claro que, cómo negarlo, a estas alturas del almanaque el cansancio se hace notar y parece que enero quedara cada vez más lejos, aunque sólo falten unas pocas semanas. Vamos tachando los días para las vacaciones, con el arbolito como testigo, con sus luces parpadeantes, recién armado en el living, tal cual nos señala la tradición, y ya comenzamos a vislumbrar las múltiples reuniones de fin de año. Ojo que con las celebraciones conviven los estresazos. Así somos. Todo junto: festejos con los compañeros de oficina, con los del gimnasio, con “las mamis o papis del cole” y con la familia, por supuesto. Y a todo esto hay que sumarle los balances laborales y los actos del jardín o del colegio de los niños. Lo que menos se tiene es tiempo (y ganas) para cocinar. Claro que salir a comer a un restaurante puede resultar una puñalada a la billetera y encima durante todo diciembre suelen estar llenos… Colas, esperas y un ruido que desestabiliza las emociones más positivas. Una buena opción es reunirse en una casa y hacer un menú donde todos lleven algo, el ritual conocido como “a la canasta”. La idea es dedicarle poco tiempo a la cocina preparando algo dulce muy rico. Por eso, instagramers y pastelerías comparten con Clarín los mejores postres para lucirse en las reuniones, trabajando poco y recibiendo muchos aplausos.
Desde San Antonio de Areco, donde hace años tienen su servicio creativo de comida casera, Martina y su esposo Francisco sugieren preparar un semifreddo de chocolate. Un postre súper fácil de hacer y muy versátil, ya que se le puede dar un touch de mil sabores diferentes. “Es práctico porque se sirve directo del freezer y se puede hacer una semana antes tranquilamente”, explica Martina, cocinera de @Yocomook, y agrega: “Es riquísimo y fresco, ideal para servir en las Fiestas y reuniones”. Si el tiempo realmente apremia se puede preparar sin la base y servirlo directamente en vasitos individuales como postre helado o, haciendo un poco de trampa, y usar un pionono comprado… ¡Y listo el postre!”
Siguiendo con la línea chocolatosa, rescatamos un clásico al que pocos paladares se niegan: la mousse.
Esa crema aireada, ultra liviana (a pesar de ser de chocolate), suave y untuosa puede parecer laboriosa, pero se prepara en pocos pasos. Martín Luján, pastelero de Moshu, cuenta que para que resulte un éxito, lo más importante es la calidad del chocolate.
Otro aspecto a tener en cuenta es la crema: “Siempre debe estar batida a medio punto (o sea, antes de que llegue a ser chantillí). Si se pasa de batido perderá la textura deseada”, advierte Luján. Es recomendable pre-
pararla y refrigerarla un día antes para que tome mejor consistencia y se consolide el sabor. Si el espíritu de Doña Petrona se apodera de la cocina, la mousse puede ser parte de un relleno de torta (cualquier bizcochuelo está bien), sólo hace falta agregarle un sobrecito de gelatina sin sabor para que se sostenga la mezcla. Cristian Aquila, desde su página Cocinar en casa, deleita a sus seguidores con preparaciones simples. Para alivianar los quehaceres de la cocina recomienda preparar un rico tiramisú. “Es uno de los postres clásicos italianos cuyo significado es “¡tirame arriba!”. Y nadie lo dude: este untuoso manjar de mascarpone, vainillas y café es unos de los más ricos que existen en este mundo”, celebra Cristian, y bromea: “A tener cuidado con la primer cucharada, porque puede ser peligrosa… ¿quién no se ha ahogado con el cacao del primer bocado?”.
Este postre con aspecto de torta -que fue preparado por Aquila para la mesa de Mirtha Legrand y resultó todo un éxito-, puede servirse de diferentes maneras, además de la forma tradicional. Una alternativa es hacerlo en vasos o tazas y llevarlo a la mesa con plato y cuchara como si fuese un capuchino o café con leche. El cocinero explica que se puede innovar sobre la receta base y hacerlo de diferentes sabores, por ejemplo incorporar frutillas en las capas o dulce de frutillas. Otra versión interesante sería con pasta de avellanas y avellanas picadas para lograr un muy goloso tiramisú de Nutella. “Las versiones pueden ser infinitas, desde incorporar piel de limón en el almíbar para la crema de mascarpone o algún jugo de frutas como maracuyá. Sólo es cuestión de hacer volar la imaginación y dejarse llevar para tener una propia versión de tiramisú”, se explaya. No puede faltar un plato frutal. Algo fresco y bien colorido que explote de alegría la mesa de dulces y alivie las temperaturas findeañeras. La pastelera Juliana Herrera Dappe, de Mada Patisserie, aconseja preparar una pavlova, postre con base de merengue seco. “Recomiendo elegir la fruta que más les guste o combinar varias. Queda espectacular con moras, frambuesas y cerezas, que además de vestir la mesa tienen un sabor indiscutible”, explica. Es un postre ideal para las reuniones de fin de año ya que es fresco y liviano y es un excelente acompañante para después de los platos salados. “Es un gran compañero del brindis, ya que marida muy bien con los espumantes. Asimismo, puede servirse acompañado con un helado de limón o de crema”, amplía Dappe.
Y, finalmente, el postre más simple, pero tan delicioso: Affogato. Desde La Particular de Virginio sugieren utilizar un vaso de whisky para que se luzca bien el preparado. En cada vaso se colocan una bocha grande (o dos chicas) de helado de vainilla, luego se le agrega un pocillo de café caliente y se decora con garrapiñada de almendras. Un postre que se prepara en el momento y a gusto de cada invitado.
Ya ven. Tan Rapidísimo (con permiso del maestro Héctor Larrea) como leer estas líneas. Sin más, en un “periquete”, preparen estos dulces velozmente y disfruten de la velada. ¡Que comiencen los brindis!w