Macucas: oda a la galletita de segunda marca
Últimamente es difícil encontrarlas. Vas a un súper y casi que te avisan: “No hay Macucuas”. Ufff, pegás media vuelta y buscás otro. Directo al recoveco de “Precios cuidados”. Nada. En el estante donde dice $9,83 no hay más que un vacío profundo, casi existencial. Al lado de donde deberían estar las Macucas -hay que decirlo- las célebres Amor se apilan como para sostener una mesa ratona.
Macucas existe desde 1999, pero hay clases sociales que descubren las segundas marcas en las malas. Las redes sociales hablan mucho de estas galletitas. Se las compara con las Melba. Que son mejores, peores, empate.
Los incautos, que lean acá una obscena publicidad. Los inocentes, que crean que Macucas necesita algún tipo de publicidad. Esa clase de lector lacio que actúa por reflejo y no duda en aplicar el #militando el ajuste, mejor que vaya sabiendo que las Macucas son una de las segundas marcas más consumidas en estos días, siempre –por supuesto- detrás de la aplanadora del gas: Manaos, la bebida gauchita del conurbano que luce amena y familiar en nuestra mesa.
Pablo Mermet se hizo conocido como “El loco de los precios cuidados”. Es taxista, pero recorre supermercados y almacenes en busca de calidad y menor costo. Lo suyo es mucho más que un estudio de mercado. “Son buenísimas. Cacao más amargo que las Rumba y relleno con un toque de limón avainillado. Lo que no puedo entender es por qué cuesta diez pesos contra los $35 de las Melba. Encima pesan lo mismo. Me recuerdan un poco al sabor de las Oreo”.
Llamamos a los de la consultora Focus Market y nos dicen que en el primer semestre de 2019 Macucas creció hasta un 35 % en ventas, mientras que hay otras marcas de galletitas -evitemos nombres para no herir susceptibilidadesque mostraron caídas violentas de hasta el 83 %. “La evolución de marcas económicas viene registrándose desde 2016 frente a la caída de primeras marcas”. Lo dice Damián Di Pace, director de esa consultora.
Macucas se convirtió en la dulce e indiscutida líder de las segundas marcas de galletitas. @Malugonnet tuiteó el 6 julio de 2019: No entiendo la gente q se siente mal y no come. Yo ya me terminé dos paquetes de macucas y las 4 hamburguesas q me quedaban.
“Sobre las Macucas puedo comentar lo siguiente: tuvieron una vida que mucha galleta del ascenso quisiera tener. Cuando nacieron fueron la versión económica de las gloriosas Melba, copiándoles todos sus movimientos”, interviene una autoridad total en la materia: Alan Bawden es administrador de la elegante página web de El Gran Libro de las Marcas,
una recopilación de envoltorios, envases y avisos sobre muchos productos que van de golosinas, galletitas, chocolates a productos de limpieza, cosmética y perfumería.
“Cuando Nabisco se hizo cargo de Terrabusi –continúa Alan- fue rebajando la receta de sus Melba para sacarlas del mercado e imponer SU galleta de chocolate: la Oreo. Melba baja muchísimo su calidad, pero no logra desaparecer. En la vereda de enfrente, las Macucas también se abaratan pero no tanto, conservando bastante su sabor original. Es así que llegamos al presente, donde varios fanáticos de la antigua Melba se recomiendan comprar Macucas, sobre todo porque están en Precios cuidados desde la primera lista, y porque sienten que saben, aunque sea un poquito, a la Melba original. Es más, ahora los que quieren una Oreo low cost hacen algo similar también comprando las Macucas Black”.
-¿Macucas es segunda o tercera marca?
-Segunda marca. A las terceras marcas Arcor no les pone su logo, y con la gran posición dominante que tiene esa empresa en el mundo de las galletas, no les debe resultar difícil tener tan baratas las Macucas.
-¿Una vaga noción de cómo se hacen?
-Encaré el pseudo “desafío de la blancura” con amigos y me dijeron que Macucas era como la Melba clásica. Los detalles que la diferencian: en las Macucas a veces se te cruzan granos de sal que con las otras no pasa. El relleno es más vainilla y menos alimonado que las clásicas de Terrabusi.
Arcor nos hace pasar por tres encargados de prensa para llegar a dar con un responsable que pide que pongamos sólo “fuentes de la empresa”. A través de un mail donde se aclara que la información contenida en el correo electrónico “es privada y confidencial”, dirán que Macucas se lanzó hace puntuales 20 años, en 1999 (¡¡Feliz cumple Macu!!) y que se proyectó como “una marca que combina el sabor de chocolate con crema de limón”.
¿Su nombre? “Es el derivado de una antigua marca de Arcor llamada Macuco. Desde sus inicios, Macucas buscó diferenciarse de marcas históricas de galletitas y las publicidades ayudaron a construir ese camino. En 2001, con sólo dos años de vida, Macucas obtuvo un León de Oro en el 46º Festival Internacional de la Publicidad, en Cannes, por su aviso Foca”.
Una publicidad de 30 segundos que puede reverberar en la memoria galletiteril: foca salta sobre brazo de pibe que mastica macuca. El crédito se lo llevaron los de la agencia Agulla & Baccetti.
“En el último tiempo -según la gente de Arcor-, Macucas fue creciendo sostenidamente gracias a las mejoras en el sabor, la textura y el tamaño, que, sumado a un precio competitivo, logró atraer a más consumidores”.
Hecha la fama, cuesta un poco encontrarlas. No sabés si es porque la crisis está peor que nunca o porque son riquísimas y ridículamente baratas. El faltante se siente: Arcor nos hace llegar, a modo de gentileza, cuatro (4) paquetes.
Natalia Ghergorovich es degustadora y crítica de golosinas desde su famoso blog Estilo Naná. “Son un deleite para el bolsillo y para el corazón”, arremete sin medias tintas. “Las Macucas no sólo cuestan mucho menos, sino que también son más sabrosas y explosivas que las galletitas tipo sándwich que les han servido de inspiración. El relleno es generoso y coincide con el diámetro de un bizcocho que se despedaza en la primera mordida e inunda tu boca de fuerte sabor a chocolate”.
Natalia agrega que Macucas se acerca al fenómeno de réplicas de productos que practican las segundas marcas. “Hay muchísimo de esto en Asia, donde se hacen híbridos de dos productos conocidos y se obtiene un sabor más berreta cuya presentación consiste en fusionar logos y fomentar el equívoco”.
Un poco punk lo que cuenta, ¿no? Para entender más y mejor, Naná recomienda leer un libro: Shanzhai, el arte de la falsificación y la deconstrucción en China.
Para Mermet, El loco de los precios cuidados,
“las galletitas estas son la prueba irrefutable de que hay segundas marcas que de ninguna manera suponen segunda calidad”.
@Arielveragua1. Su perfil de Twitter es sensible (“No es quien seas en el interior, tus actos son los que te definen”). Dice: “Como hacerme feliz? Simple, regalarme galletitas Macucas!”. Tuiteado el pasado 5 de julio. El mismo día @crismelgar exponía lo siguiente: “Con mi novia hasta hace un tiempo vivíamos a macucas pq estaban $10 (9,80 en realidad) y se había transformado en la unidad de medida para las deudas, onda “me debés 10 macucas”. Ahora no las estoy viendo en el mercado y estamos muy tristes”. @milagroslour posteó: “Almorcé unas MACUCAS. mi alimentación es tan mala como mi suerte”.
Al cierre de esta edición, Arcor nos envió una mala noticia por mail: Macucas dejó de estar en Precios cuidados para pasar a formar parte de Precios Esenciales. En otras palabras, ahora el precio sugerido es de $18.
Las redes sociales hablan mucho de estas galletitas. Se las compara con las Melba. Que son mejores, peores, empate.