Atracciones para los más chicos
Además de una amplísma agenda de talleres de arte y todo tipo de actividades, dos de las exposiciones inauguradas recientemente en el Centro Cultural Recoleta son el mayor foco atractivo para los más pequeños. Crisálida, del colectivo Cábinet Óseo (Celina Saubidet y Marina Molinelli Wells), consiste en una serie de esculturas en metal que evocan aquellas estructuras naturales en las que algunos insectos se gestan y desarrollan. Desplegadas en una sala a oscuras, y musicalizada con sonidos de la naturaleza, las esculturas invitan a los más pequeños a treparlas, saltar sobre ellas e introducirse en cada una de sus formas, para conectarse con la naturaleza vivenciando todos aquellos aspectos que escapan a nuestros ojos. En la sala Cronopios, La serpiente y el jaguar, del colectivo de arte electrónico Biopus, también invita a una experiencia interactiva, pero esta vez a través de medios electrónicos. Mientras algunos espectadores recorren el interior de una serpiente gigante en el centro de la sala, el resto puede ver, desde afuera y proyectados en su “piel”, las respuestas del público a través de su participación en las redes, a una serie de preguntas lanzadas por los mismos artistas. “Biopus ensaya posibles conversaciones –señala Laura Spivak, la curadora de la exhibición– entre figuras ancestrales, como la serpiente y el jaguar, con una actualidad en la que diferentes maneras de entender el mundo están mediatizadas por la tecnología y las nuevas formas de presentarnos, conectarnos, vincularnos”. Para aprender jugando.