Arriba y abajo de la fama rápida
Los creadores de “Un poyo rojo” traen un nuevo espectáculo, “Furor”, sobre la fama instantánea.
Llegaron hace dos años a Francia, con su espectáculo Un poyo rojo. Luciano Rosso y Miguel Israilevich, actores, directores y músicos, causaron sensación en el Festival de Avignon con esa obra en la que los personajes no tienen texto, cantan haciendo playback con la música de Lía Crucet y se mueven como alienados. Les fue tan bien que se quedaron a vivir en París. Y desde allí recorren toda Europa. Ahora, con un espectáculo nuevo, Furor, están por unos días en la Argentina, de gira con la novedad.
Furor hará seis funciones en Timbre 4, la sala de Boedo, este lunes, martes y miércoles. Y luego seguirán a Mendoza y Córdoba.
Hiperkinéticos, superexpresivos, de humor delirante e hipnótico, Rosso e Israilevich sin duda se divierten en el escenario. ¿De qué trata Furor? “Hablamos de un fenómeno que sucede en nuestros días y que es el de la fama rápida, instantánea”, cuentan. “Hoy alguien sube un video, o lo sube otro sin que uno sepa, y de pronto se puede volver viral generando una fama inédita”. Ellos dicen que la fama, en su nuevo concepto, es algo que está de moda.
“Con nuestros personajes nos metemos en ese mundo de las redes sociales, de los realities shows o de los talent shows, por donde pasa una persona a la que, en cuestión de minutos, le puede cambiar la vida”, explican. Pero ese fenómeno, claro, tiene una contracara. Así como la fama hoy en día se puede obtener inmediatamente, también se puede perder de la misma manera. “Todo lo que sube muy rápido, tiende a bajar de la misma manera”.
Rosso e Israilevich se metieron a explorar con lupa ese concepto nuevo del éxito tan frágil. “De pronto, por estar en la tele o en Youtube cinco minutos,
De pronto, por estar en la tele o en Youtube cinco minutos, la pegás. Pero así como te consagrás, al rato te hacen la cruz.”
la pegás. Pero es algo claramente distorsionado. Todo está tan a mano que, así como te consagrás, al rato te hacen la cruz con la misma rapidez”.
Por supuesto, en Furor no faltan los playbacks, que es como una marca registrada de estos actores. “Pero le damos una vuelta de tuerca. No se trata de hacer playback porque sí”, aseguran. “Es una herramienta más. Nosotros somos bichos de teatro. Internet ayuda, pero tenemos 20 años de formación teatral”. De hecho, su hit Un poyo rojo nació hace diez años en una varieté en un centro cultural de San Fernando junto a Nico Poggi, Hermes Gaido y Alfonso Barón.
Los protagonistas de Furor creen que su éxito en Francia tiene que ver con lo físico. “Lo de ellos es más mental y hablado y esto los sacude”. Después de Furor, ya están pensando en la próxima obra.w