Andrea Álvarez y Richard Coleman celebran la muerte del rock
Hoy se presentarán con sus bandas en Niceto, bajo el insólito título de “El rock ha muerto, ¡otra vez!”.
Ambos comenzaron a hacer música en los años ‘70, cuando eran adolescentes. Vivieron a pleno la década siguiente, cuando formaron sus bandas y tocaron con figuras como Gustavo Cerati y Charly García. Se conocen desde entonces, y musicalmente tuvieron ocasionales encuentros en escenarios, pero recién ahora darán su primer recital en conjunto. Y lo bautizaron nada menos que El
rock ha muerto, ¡otra vez!.
Tiempo atrás, Andrea Alvarez y Richard Coleman tocaron juntos cuando ella lo invitó a su disco Doble A, en 2008. “A partir de ahí empezamos a cruzarnos en vivo cada tanto, él también él me invitó a sus presentaciones y estuve en su disco y DVD en vivo”, cuenta la baterista y cantante. Coleman hace memoria y aporta el dato de un show en Bebop, dentro de sus ciclos acústicos, cuando la invitó a cantar juntos un tema de Robert Plant y Alison Krauss, donde ella se puso nerviosa por estar al frente sin su inseparable instrumento.
La idea de este Niceto surgió a fines del año pasado, después de un concierto de Richard con su banda Trans-siberian Express. Visiblemente entusiasmada, lo arengó al grito de “¡Coleman, hagamos alguna!”, y ahí mismo surgió la idea de ponerle un título conceptual el show. El guitarrista y cantante propuso La muerte del rock, para crear expectativa y escandalizar un poco. Después le bajaron un tono, pero la propuesta es la misma.
“Creo que tiene que ver con los momentos que estamos viviendo, donde está bueno unirse por las coincidencias. Si bien todos somos distintos, hay muchas cosas que nos unen y que nos fueron uniendo en el camino de la música y el rock. Está bueno juntar fuerzas, y en esa unión también generar otra cosa nueva”, explica Álvarez.
-Una ventaja del título conceptual es que parece algo más que una fecha Alvarez-coleman.
Coleman: Este recital es una celebración. Estamos contentos porque al basarnos en este concepto pudimos generar algo más que una fecha compartida. Y la gente se enganchó en las redes con el debate sobre la muerte del rock. Álvarez: Coincidimos en que a los dos nos estaba molestando esa permanente declaración de matar al rock ante cualquier cosa que aparece a nivel musical y le va bien, cuando simplemente son cosas que conviven en la escena. Cada época tiene su moda y su tendencia, y los jóvenes aman determinada música. La que nos definió a nosotros cuando éramos adolescentes y la que nos hizo ser músicos es el rock. Coleman: No fue una reflexión a conciencia, pero me acuerdo de una nota de Billboard de fines de 2017, donde decía que por primera vez en la historia no había ningún tema de rock en el Top 10. Ese dato se me junta con un par de charlas con amigos que tienen casas de música, que me decían que ya no se vendían guitarras. Además, la solemnidad siempre ha sido un componente negativo del rock, y Andrea entendió el chiste apenas se lo dije.
-¿Cuál fue la primera muerte del rock que recuerdan?
Coleman: El advenimiento del punk, cuando mis ídolos eran Yes, Genesis, King Crimson y Focus. Al principio no entendía muy bien la cosa, porque tenía 16 años. Había construido mi pequeño Olimpo y de pronto decían queeran unos dinosaurios. Tardé en aflojar y recién me enganché con el post-punk. Álvarez: Yo sentí la muerte del rock cuando se separaron los Beatles. Era muy chiquita y me agarró una tristeza y una decepción muy grandes. Pero me puse a estudiar porque quería hacer rock y tocar bien, como los músicos que me gustaban, por ejemplo Frank Zappa y su percusionista Ruth Underwood.
-Otro debate es cuando se busca a los culpables de la muerte del rock, y se habla de la industria, los managers y la masificación.
Coleman: También son los que inventaron al rock, ¿no? Álvarez: En todo caso, esos factores mataron a todos los estilos de música, no sólo al rock. Pero hablan del rock porque tiene la entidad de lo auténtico, lo verdadero y lo que se sostiene con una ideología pura. Eso es lo que gusta y al mismo tiempo es lo que molesta.
-Al ser más que un show compartido, ¿qué se puede contar de lo que ocurrirá?
Coleman: Nada. Habrá sorpresas, pero no vamos a contar detalles. Vamos a crear una noche distinta. Nos juntamos acá para organizar la logística, esa cosa que no tiene nada que ver con nuestro gusto por la música, pero que la hace posible. Así es la producción independiente, que tiene muchas cosas buenas pero también su parte oscura. Álvarez: Lo que más se está usando últimamente, casi como una moda, es saber todo sobre un recital. La gente mira las listas de temas y los videos que alguien subió la noche anterior. La ceremonia del show es algo que sobrevive a los tiempos, y está bueno dejarse sorprender.
¿Será solamente esta noche o puede haber más?
Coleman: Antes de arrancar nos parecía que podíamos hacerlo más veces, pero la dimensión que fue tomando este proyecto amerita dedicarnos solo a hacer este recital bien. Álvarez: Es más complejo de lo que nos imaginamos porque somos dos bandas muy diferentes, hasta en el armado en el escenario.w