La escena de sangre que batió el récord
-La escena del baño de sangre, ¿fue tan complicada? Como lo planteaba Jessica Chastain, nunca había visto tanta sangre.
-Sí, parece que rompimos un récord de cantidad de sangre en un set. Es algo que no estábamos buscando, pero el técnico de efectos especiales medio que se enorgulleció cuando se dio cuenta de lo que necesitaba.
-Más que “El resplandor”. -Más. El resplandor era una maqueta, hay que decirlo… No sé de qué tamaño era, pero era una maqueta. El nuestro era un set construido, que había que inundarlo con sangre, y arriba del set había un piletón, un tanque, donde estaba toda la sangre. En el tanque el diseñador de efectos especiales puso una cinta métrica, e iba marcando todas las películas. Estaba El resplandor, estaba Evil Dead o no sé cuál otra. It 2 estaba ahí arriba de todo, como la que usó más litros de sangre.
-Es espeluznante. ¿Y Jessica cómo lo soportó?
-Se entrega completamente, la verdad es que tiene un nivel… Cuando se compromete, lo hace. Y no le importa nada. O sea, lo sufre, porque la sangre era horrible. Era viscosa, fría, tenía que estar fría para mantener ese nivel de liquidez, si la calentabas se ponía más dura. Era un gran quilombo. Teníamos dos grupos básicamente, uno tratando de meterse a nivel de la sangre, con cámara en mano adentro. Otro que tiraba un plano de arriba. Nos salió muy bien, y Jessica se bancaba todo. Y además, el nivel de energía de la performance… Vos la ves y decís, “Ah, bueno, está bien, dura 30 segundos”.
-¿Pero cuánto tiempo estuvo ahí?
-Horas. Estuvo todo el día ahí. Y con un nivel de incomodidad física…
-Eso ayuda a la actuación...
-Sí, desde ya. Pero el beso fue lo peor, aunque no lo creas (Alerta de spoiler). Hay un beso bajo el agua, y vos decís, qué tan difícil puede ser, pero para ellos fue lo peor, porque se les metía el agua en las orejas, en la nariz, y salían como… Y mirá que son duros, Jessica por un lado, y el otro, que es… (No dicimos quién, para no spoilear más).