Rarezas del cine mudo llegadas desde Suiza
Una muestra que reúne obras de arte del cine mudo y que tendrá como valor agregado música en vivo. El festival suizo Aventuras del Cine Mudo presentará en Buenos Aires rarezas como L’inhumaine (1924), Una sexta parte del mundo (1926), Legond: Dans Of The Virgins (1935) y Las aventuras del príncipe Achmed (1926), entre otras, del jueves 12 al domingo 15, en el Teatro Xirgu Espacio Untref, en Planta Cine Oriente y en el Teatro Cervantes. El curador de la muestra, Pablo Assandri, argentino radicado en Suiza, señala: “Elegimos este material porque las aventuras son omnipresentes en el cine temprano. Para mucha gente era la única manera de viajar, de conocer lugares remotos, culturas ajenas y ese fue el tema que decidimos resaltar en esta muestra, pero por ejemplo, en la que hicimos en China, el tema fue ciencia ficción”.
Este festival, que también visitará Chile y Brasil, nació como parte de los festejos por los diez años de Institute Of Incoherent Cinematrography, de Suiza, y que a través de Pro Helvetia junto con Bienalsur y Planta Cine Oriente logró concretarse. “La idea de hacer una gira por Sudamérica estaba ya hace varios años. En septiembre de 2018 hice un viaje por Brasil, la Argentina y Chile para conocer espacios y posibles socios. Y en mayo hicimos una primera gira más chiquita como para promover el festival. Nos invitaron al festival EPA CINE a mostrar la película Häxan con música en vivo de la cantante suiza-italiana Iokoi (Mara Miccichè) y aprovechamos esa oportunidad para definir la gira por los tres países”, señaló Assandri.
Para Benjamín Naishtat, coordinador de Planta Cine Oriente, el festival tendrá tres programas en la sede “son películas increíbles, algunos clásicos y están los trabajos de Flaherty, maestro del documental y rarezas que no conocía. El tema es la aventura y el viaje como forma de conocer lugares, como una ocasión para viajar desde la butaca con vistas de la selva, de los polos y además es interesante también para ir desde este tipo de filmes a la música”. La cellista Cecilia Quinteros, que se mueve en la escena de la música improvisada y con un reciente disco editado Sallu será parte de la IOIC Improviser Orchestra, ensamble de músicos argentinos y suizos que estarán en el cierre del festival, en el Cervantes, poniendo música a la película L’inhumaine. “Desde la orquesta puede funcionar de varias maneras. Viendo la película antes y tener una idea de cómo puede sonar; todavía no sabemos cómo va a ser la disposición en el escenario, pero es estar viendo la película al mismo tiempo que estar tocando, algo que ya se hizo en esta interacción entre música y películas mudas”.
Naishtat definió el material de la programación del festival como muy valioso y raro de poder ver en el país, “como la serie de películas de Flaherty, casi una materia obligatoria para los interesados en el cine porque es uno de los pioneros del cinema verité, que era ir a registrar lo salvaje y que después debió ser revisado por la cantidad de sesgos que contenía. Y hoy se mira con otros ojos y si, además, tiene la carga de la improvisación musical en vivo, es una experiencia interesante. Obras como Schastye, que es una película de contra-propaganda soviética, y White Shadows in The South Sea, que es una historia romántica en una isla perdida son una extraordinaria posibilidad de poder verlas dentro del festival”. Como improvisadora, Cisneros dice que se deja guiar por las impresiones desde lo abstracto, “como con la danza, que es algo con lo que trabajo bastante; el movimiento, el color, lo hago más por ese lado que desde lo narrativo”.
-¿Cuáles serían las pautas si las hay en la improvisación?
-En principio no las hay. Si hay algo que caracteriza la improvisación es la falta de reglas. Ahí aparecen cuestiones humanas, la escucha, el espacio que le das al otro, como si fuese una conversación y que puede aparecer algún estilo, como por ejemplo, citar alguna melodía y según el contexto se puede incluir.