Vacío y solitario, el departamento donde nació el Che salió a la venta
Está en el microcentro de Rosario y no pudo ser museo. Permanecía cerrado a la visita de turistas.
La propiedad es elegante y espaciosa. Ciento ochenta y ocho metros cuadrados con pisos de pinotea, cuatro dormitorios, una habitación de servicio, dos baños y una estratégica ubicación en el microcentro de Rosario. El inmueble posee, además, un característica que le añade valor histórico: es la casa natal de Ernesto, el Che, Guevara, el líder revolucionario nacido en este ciudad en un impreciso mes -aunque su partida asegure que fue en junio- de 1928.
En medio de la crisis económica global provocada por la pandemia, los dueños del departamento decidieron venderlo. Los agentes inmobiliarios publicitan un piso de “categoría”, con “estética elegante”, aunque aclaran que hay sectores que requieren reciclarse. No se menciona públicamente el valor, aunque el abogado Atilio Baldoni confirmó a Clarín que la unidad tiene una cotización de 400 mil dólares.
El 2ºd, en el 480 de la calle Entre Ríos, forma parte de un edificio de estilo neoclásico diseñado por Alejandro Bustillo, un referente de la arquitectura nacional encargado de obras emblemáticas como el Monumento Nacional a la Bandera, el Hotel Llao Llao o el Casino de Mar del Plata.
Sus actuales dueños, un empresario argentino y otro español, lo adquirieron en 2002. Buscaron apoderarse de una referencia histórica. Y, de alguna manera, aprovecharla. Al comprarlo constituyeron una sociedad a la que llamaron con un nombre de fantasía obvio: “Casa Natal Che Guevara S.R.L.”. Buscaban proveer servicios para la organización de museos y exposiciones, además de difundir actividades artísticas, científicas y culturales.
Para darle forma al proyecto interesaron incluso a personajes de la cultura con reconocimiento internacional como Gabriel García Márquez, Joan Manuel Serrat, Mercedes Sosa o Roberto Fontanarrosa.
La idea se diluyó y nadie habitó el departamento en forma permanente. Muchos soñaron con convertirlo en un museo. Y fracasaron. En los tiempos pre Covid, turistas, en especial extranjeros, llegaban hasta el lugar para conocerlo por dentro. Y no lo lograban. Algunas organizaciones pretendieron invisibilizarlo e impulsaron que se retire la señalización que, ubicada en el ingreso, recuerda al
Che. Tampoco lo consiguieron.
Entre veneraciones y resistencias, el lugar pasó ahora a formar parte de la oferta inmobiliaria. En las imágenes que acompañan el aviso de venta el piso se expone con sus paredes blancas, despojadas.
Esas fotografías contrastan con la decoración que impusieron sus dueños durante años: decenas de retratos que resumían la vida de Guevara, desde su infancia hasta los días finales en Bolivia, donde fue capturado y asesinado, en 1967.
Francisco Farruggia, el argentino que adquirió el departamento en 2002 y que ahora decidió su venta, vive actualmente en Brasil. Reconoce