Peter Weir, al maestro con cariño
El director de “The Truman Show” anunció que se retira del cine.
La esperanza de que el gran Peter Weir ( Testigoenpeligro, Thetrumanshow, Lasociedaddelos poetasmuertos) vuelva a dirigir ha sido desechada por el propio realizador australiano. Fue muy preciso en sus palabras: “Estoy retirado”, dijo Weir cuando se le preguntó sobre su pausa de 14 años en el cine. “¿Por qué dejé el cine? Porque, sencillamente, ya no tengo energía”.
Fue durante su aparición en el Festival de la Cinémathèque de París. No ha estrenado una película desde Caminoalalibertad, de 2010, protagonizada por Jim Sturgess, Ed Harris, Saoirse Ronan y Colin Farrell.
En la ceremonia del año pasado le entregaron un Oscar honorífico con la leyenda de que es “Un cineasta intrépido y consumado que ha iluminado la experiencia humana con su obra única y expansiva”.
Nacido el 21 de agosto de 1944 en Sydney, la primera película suya que llamó la atención fue
Picnicenlasrocascolgantes
(1975), seguida por La última ola (1977), con Richard Chamberlain, pero el gran golpe lo dio con
Gallipoli (1981), con Mel Gibson como uno de los dos velocistas australianos que son enviados a luchar en la campaña de Galípoli en Turquía, durante la Primera Guerra mundial.
A partir de ahí, todas sus películas tuvieron actores de peso, desde El año que vivimos en peligro (1982), donde Mel Gibson (él, otra vez) interpreta a un periodista australiano (Mel Gibson) que es enviado a cubrir una crisis política en Indonesia. Y en medio del turbulento escenario de la insurrección comunista contra el presidente Sukarno, conoce a Billy Kwan (Linda Hunt), un enigmático fotógrafo, y se enamora de Jill Bryant (Sigourney Weaver), que trabaja en la embajada inglesa.
En 1985, con Testigo en peligro conseguiría su primera nominación al Oscar para él, como mejor realizador, y la única que tuvo Harrison Ford, el protagonista de La Costa Mosquito (1986), en el que sería el primer traspié económico de su carrera, del que se rccuperaría con La sociedad de
los poetas muertos (1989), con Robin Williams como el profesor de un colegio de varones, que, entre otras enseñanzas, dejaba el carpe diem (aprovecha el día), para conseguir cuatro nominaciones al Oscar, a mejor película, director y actor protagónico, ganó mejor guion original.
En 1998 estrenaría una de sus mejores películas, Thetruman
Show, con aquel inolvidable Truman (Jim Carrey) no sabe que vive dentro de un reality show. Fue candidata a 3 Oscar (mejor dirección, actor de reparto para Harris y guion original), pero no ganó nada. Capitándemaryguerra
(2003) fue acaso su último gran filme, con Russell Crowe como el capitán inglés Jack Aubrey.
La estrella de Lasociedaddelos
poetasmuertos, Ethan Hawke, que era un adolescente cuando rodó la película con Robin Williams, expresó su opinión sobre la pausa de Weir en el cine. Hawke especuló con que Weir se desilusionó con el arte de dirigir, luego de que los presupuestos comenzaran a crecer desorbitadamente, y lo “obligaron” a trabajar con actores de alto perfil que le exigían más.
“Creo que perdió interés en las películas”, dijo Hawke sobre Weir. “Realmente disfrutaba ese trabajo cuando no tenía actores que le hicieran pasar un mal rato. Russell Crowe y Johnny Depp lo rompieron. Es alguien tan raro hoy en día, un artista popular. Hace películas convencionales que son artísticas. Para tener el presupuesto para hacer Thetruman
Show o Capitándemaryguerra necesitás un Jim Carrey o un Russell Crowe. Creo que Harrison Ford y Gerard Depardieu eran su tipo de actores. Eran amigables con los directores y no se consideraban importantes”.
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